Cargando…

Romanos 12:1–13

12 Por tanto, hermanos, les ruegoa por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santob, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes.

2 Y no se adapten a este mundo1a, sino transfórmense mediante la renovación de su menteb, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfectoc.

Nuestros deberes cristianos

3 Porque en virtud de la gracia que me ha sido dadaa, digo a cada uno de1 ustedes que no piense de sí mismo más de lo que debe pensarb, sino que piense con buen juicio2, según la medida de fec que Dios ha distribuido a cada uno.

4 Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma funcióna,

5 así nosotros, que somos muchosa, somos un cuerpo en Cristob e individualmente miembros los unos de los otros.

6 Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dadaa, usémoslos: si el de profecíab, úsese en proporción a la fe;

7 si el de servicioa, en servir1; o el que enseñab, en la enseñanza;

8 el que exhorta, en la exhortacióna; el que da, con liberalidad1b; el que dirigec, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegríad.

9 El amor sea sin hipocresíaa; aborreciendo lo malo, aplicándose1 a lo buenob.

10 Sean afectuosos unos con otros con amor fraternala; con honrab, dándose preferencia unos a otros.

11 No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritua, sirviendo al Señorb,

12 gozándose en la esperanzaa, perseverando en el sufrimientob, dedicados a la oraciónc,

13 contribuyendo para las necesidades de los santosa, practicando1 la hospitalidadb.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos