Romanos 8:5–8
5 Porque los que viven1 conforme a la carnea, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritub.
6 Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paza.
7 La mente puesta en la carne es enemiga de Diosa, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo,
8 y los que están en la carnea no pueden agradar a Dios.