Psalm 2:1–7:17
1 ¿Por qué se sublevan las naciones1a,
Y los pueblos traman cosas vanasb?
2 Se levantan los reyes de la tierraa,
Y los gobernantes traman unidos
Contra el Señorb y contra Su Ungido1c, diciendo:
3 «¡Rompamos Sus cadenasa
Y echemos de nosotros Sus cuerdas!».
4 El que se sienta como Rey en los cielos se ríea,
El Señor se burla de ellosb.
5 Luego les hablará en Su iraa,
Y en Su furor los aterrará, diciendo:b
6 «Pero Yo mismo he consagrado a Mi Reya
Sobre Sión, Mi santo monteb».
7 «Ciertamente anunciaré el decreto del Señor
Que me dijo: “Mi Hijo eres Tú,
Yo te he engendrado hoya.
8 -”Pídeme, y te daréa las naciones como herencia Tuyab,
Y como posesión Tuya los confines de la tierrac.
9 -”Tú los quebrantarás con vara1 de hierroa;
Los desmenuzarás como vaso de alfarerob”».
10 Ahora pues, oh reyes, muestren discernimientoa;
Reciban amonestación, oh jueces de la tierra.
11 Adoren1 al Señor con reverenciaa,
Y alégrense con temblorb.
12 Honren al Hijoa para que no se enoje y perezcan en el camino,
Pues puede inflamarse de repente Su ira.
¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él se refugianb!
Oración matutina de confianza en Dios
Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalóndag.
1 ¡Oh Señor, cómo se han multiplicado mis adversariosa!
Muchos se levantan contra mí.
2 Muchos dicen de mí1:
«Para él no hay salvación en Diosa».
(Selah)
3 Pero Tú, oh Señor, eres escudo en derredor míoa,
Mi gloriab, y el que levanta mi cabezac.
Y Él me respondióa desde Su santo monteb.
(Selah)
5 Yo me acosté y me dormía;
Desperté, pues el Señor me sostiene.
6 No temeréa a los diez millares de enemigos
Que se han puesto en derredor contra míb.
7 ¡Levántatea, Señor! ¡Sálvame, Dios míob!
Porque Tú hieres a todos mis enemigos en la mejillac;
Rompes los dientes de los impíosd.
8 La salvación es del Señora.
¡Sea sobre Tu pueblo Tu bendiciónb!
(Selah)
Oración vespertina de confianza en Dios
Para el director del coro; para instrumentos de cuerda. Salmo de David.
1 Cuando clamoa, respóndemeb, oh Dios de mi justicia.
En la angustia me has aliviadoc;
Ten piedad de míd, escucha mi oracióne.
2 Hijos de hombres, ¿hasta cuándo cambiarán mi honra1a en deshonrab?
¿Hasta cuándo amarán la vanidadc y buscarán la mentirad?
(Selah)
3 Sepan, pues, que el Señor ha apartadoa al piadosob para sí;
El Señor oye cuando a Él clamoc.
Mediten en su corazón sobre su lechoc, y callen.
(Selah)
5 Ofrezcan sacrificios de justiciaa,
Y confíen en el Señorb.
6 Muchos dicen: «¿Quién nos mostrará el biena?»
¡Alza, oh Señor, sobre nosotros la luz de Tu rostrob!
7 Alegría pusiste en mi corazóna,
Mayor que la de ellos cuando abundan su grano y su vino nuevo.
8 En paz me acostaré y así también dormiréa,
Porque solo Tú, Señor, me haces vivir segurob.
Oración pidiendo protección de los malos
Para el director del coro; para acompañamiento de flauta. Salmo de David.
1 Escucha mis palabras, oh Señora;
Considera mi lamentob.
2 Atiende a la voz de mi clamora, Rey mío y Dios míob,
Porque es a Ti a quien oro.
3 Oh Señor, de mañana oirás mi voz;
De mañana presentaré mi oración a Tia,
Y con ansias esperaréb.
4 Porque Tú no eres un Dios que se complace en la maldada;
El mal no mora en Tib.
5 Los que se ensalzana no estarán delante de Tus ojosb;
Aborreces a todos los que hacen iniquidadc.
6 Destruyes a los que hablan falsedada;
El Señor aborrece al hombre sanguinario y engañadorb.
7 Pero yo, por la abundancia de Tu misericordiaa entraré en Tu casa;
Me postraréb en Tu santo templo con reverenciac.
8 Señor, guíamea en Tu justiciab por causa de mis enemigos;
Allana delante de mí Tu caminoc.
9 Porque no hay sinceridad en lo que dicena;
Destrucción son sus entrañasb,
Sepulcro abierto es su garganta;
Con su lengua hablan lisonjasc.
10 Tenlos por culpables, oh Dios;
¡Que caigan por sus mismas intrigasa!
Échalos fuera por la multitud de sus transgresionesb,
Porque se rebelan contra Tic.
11 Pero alégrensea todos los que en Ti se refugianb;
Para siempre canten con júbilo,
Porque Tú los protegesc;
Regocíjense en Ti los que aman Tu nombred.
12 Porque Tú, oh Señor, bendices al justoa,
Como con un escudo lo rodeas de Tu favorb.
Oración pidiendo misericordia en la prueba
Para el director del coro; con instrumentos de cuerda, sobre una lira de ocho cuerdas. Salmo de David.
1 Señor, no me reprendas en Tu ira,
Ni me castigues en Tu furora.
2 Ten piedad de mí, Señor, porque estoy sin fuerzaa;
Sánameb, Señor, porque mis huesos se estremecenc.
3 Mi alma también está muy angustiadaa;
Y Tú, oh Señor, ¿hasta cuándob?
4 Vuélvete, Señor, rescata mi almaa;
Sálvame por Tu misericordia.
5 Porque no hay en la muerte memoria de Ti;
En el Seol, ¿quién te da graciasa?
6 Cansado estoy de mis gemidosa;
Todas las noches inundo de llanto mi lecho,
Con mis lágrimasb riego mi cama.
7 Se consumen de sufrir mis ojosa;
Han envejecido a causa de todos mis adversarios.
8 Apártense de mí, todos ustedes que hacen iniquidada,
Porque el Señor ha oído la voz de mi llantob.
9 El Señor ha escuchado mi súplicaa;
El Señor recibe mi oraciónb.
10 Todos mis enemigos serán avergonzadosa y se turbarán en gran manera;
Se volverán, y de repenteb serán avergonzados.
Sigaión de David, que cantó al Señor acerca de Cus, el benjamita.
1 Oh Señor, Dios mío, en Ti me refugioa;
Sálvame de todo el que me persigue, y líbrameb,
2 No sea que alguno desgarre mi vida como leóna,
Y me despedace sin que haya quien me libre.
3 Oh Señor, Dios mío, si yo he hecho esto,
Si hay en mis manos injusticiaa,
4 Si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigoa,
O he despojadob al que sin causa era mi adversario,
5 Que el enemigo me persiga y me alcance;
Que pisotee en tierra mi vida
Y eche en el polvo mi gloria.
(Selah)
6 Levántatea, oh Señor, en Tu ira;
Álzateb contra la furia de mis adversariosc,
Y despiértate en favor míod; Tú has establecido juicio.
7 Que te rodee la asamblea de los pueblosa,
Y Tú en lo alto regresa sobre ella.
8 El Señor juzga a los pueblosa.
Júzgame oh Señor, conforme a mi justicia y a la integridad que hay en míb.
9 Que se acabe la maldad de los impíosa, pero establece Tú al justob,
Porque el Dios justo prueba los corazones y las mentesc.
10 Mi escudo está en Diosa,
Que salva a los rectos de corazónb.
11 Dios es juez justoa,
Y un Dios que se indigna cada día contra el impíob.
12 Y si el impío no se arrepientea, Él afilará Su espadab;
Tensado y preparado está Su arcoc.
13 Ha preparado también Sus armas de muerte;
Hace de Sus flechas saetas ardientesa.
14 Miren, el impío con la maldad sufre dolores,
Y concibe la iniquidada y da a luz el engaño.
15 Ha cavado una fosa y la ha ahondado,
Y ha caído en el hoyo que hizoa.
16 Su iniquidad volverá sobre su cabezaa,
Y su violencia descenderá sobre su coronillab.
17 Daré gracias al Señor conforme a Su justiciaa,
Y cantaré alabanzas al nombre del Señor, el Altísimob.