Proverbios 5:7–14
7 Ahora pues, hijos míos, escúchenme,
Y no se apartena de las palabras de mi bocab.
8 Aleja de la extraña tu caminoa,
Y no te acerques a la puerta de su casab;
9 No sea que des tu vigor a otros
Y tus años al cruel;
10 No sea que se sacien los extraños de tus bienes1
Y tu esfuerzo vaya a casa del extranjero;
Cuando tu carne y tu cuerpo se hayan consumido,
12 Y digas: «¡Cómo he aborrecido la instruccióna,
Y mi corazón ha despreciado la correcciónb!
13 »No he escuchado la voz de mis maestros,
Ni he inclinado mi oído a mis instructoresa.
14 »He estado a punto de completa ruina
En medio de la asamblea y la congregación.”