Mateo 14:22–27
22 aEnseguida Jesús hizo que los discípulos1 subieran a la barca y fueran delante de Él a la otra orilla, mientras Él despedía a la multitud.
23 Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orara; y al anochecer, estaba allí solo.
24 Pero la barca ya estaba muy lejos1 de tierra, y era azotada2 por las olas, porque el viento era contrario.
25 A la cuarta vigiliaa de la noche (3 a 6 a.m.), Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
26 Y los discípulos, al ver a Jesús andar sobre el mar, se turbaron, y decían: «¡Es un fantasmaa!». Y de miedo, se pusieron a gritar.
27 Pero enseguida Jesús les dijo: «Tengan ánimo, soy Yoa; no temanb.”