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Marcos 15:16–39

Los soldados se burlan de Jesús

16 aEntonces los soldados llevaron a Jesús dentro del palacio1b, es decir, al Pretorio, y convocaron* a toda la tropa2 romanac.

17 Lo vistieron* de púrpura, y después de tejer una corona de espinas, se la pusieron;

18 y comenzaron a gritar: «¡Salve, Rey de los judíos!»

19 Le golpeaban la cabeza con una caña1 y le escupían, y poniéndose de rodillas, le hacían reverencias.

20 Después de haberse burlado de Jesús, le quitaron el manto de púrpura, le pusieron Sus ropas y lo sacaron* para que fuera crucificado.

a21 Y obligaron* a uno que pasaba y que venía del campo, Simón de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, a que llevara la cruz de Jesús.

La crucifixión

22 aLo llevaron* al lugar llamado Gólgota, que traducido significa Lugar de la Calaverab.

23 Trataron de dar a Jesús vino mezclado con mirra, pero Él no lo tomóa.

24 Cuando lo crucificaron*, se repartieron* Sus vestidos, echando suertes1 sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaríaa.

25 Era la hora tercera1a cuando2 lo crucificaron.

26 La inscripción de la acusación contra Él decía1: «EL REY DE LOS JUDÍOSa»

27 Crucificaron* con Él a dos ladrones; uno a Su derecha y otro a Su izquierda.

28 1Y se cumplió la Escritura que dice: «Y con los transgresores fue contado»

29 Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabezaa y diciendo: «¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificasb,

30 ¡sálvate a Ti mismo descendiendo de la cruz!»

31 De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose de Él entre ellos, decían: «A otros salvó, Él mismo no se puede salvar1a.

32 »Que este1 Cristo, el Rey de Israela, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos». Y los que estaban crucificados con Él también lo insultabanb.

Muerte de Jesús

33 aCuando llegó la hora sexta1, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena2b.

34 Y a la hora novena1a Jesús exclamó con fuerte voz: «Eloi, Eloi, ¿lema sabactani?», que traducido significa, «Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué me has abandonadob?».

35 Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: «Miren, está llamando a Elías»

36 Entonces uno corrió y empapó una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña1, dio a Jesús a beber, diciendo: «Dejen, veamos si Elías lo viene a bajar»

37 Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiróa.

38 Y el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajoa.

39 Viendo el centurión que estaba frente a Él, la manera en que1 expiró, dijo: «En verdad este hombre era Hijo de Dios2a»

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