Isaías 56:1–8
«Preserven el derecho y hagan justiciaa,
Porque Mi salvación está para llegar
Y Mi justicia para ser reveladab.
2 »Cuán bienaventurado es el hombre que hace estoa,
Y el hijo del hombre que a ello se aferra;
Que guarda el día de reposo sin profanarlob,
Y guarda su mano de hacer mal alguno».
3 Que el extranjero que se ha allegado al Señora, no diga:
«Ciertamente el Señor me separará de Su pueblo».
Ni diga el eunucob: «Soy un árbol seco».
«A los eunucos que guardan Mis días de reposo,
Escogen lo que me agrada
Y se mantienen firmes en Mi pactoa,
5 Les daré en Mi casaa y en Mis muros un lugarb,
Y un nombre mejor que el de hijos e hijas.
Les1 daré nombre eterno que nunca será borradoc.
6 »Y a los extranjeros que se unan al Señora
Para servirle, y para amar el nombre del Señor,
Para ser Sus siervos, a todos los que guardan el día de reposo sin profanarlo,
Y se mantienen firmes en Mi pactob,
7 Yo los traeré a Mi santo montea,
Y los alegraréb en Mi casa de oración.
Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre Mi altarc;
Porque Mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblosd».
8 Declara el Señor Dios1 que reúne a los dispersos de Israela: