Cargando…

Isaías 30:8–14

8 Ahora ve, escríbelo en una tablillaa delante de ellos

Y grábalo en un rollo,

Para que sirva1 en el día postrero

Como testigo para siempre2.

9 Porque este es un pueblo rebelde, hijos falsosa,

Hijos que no quieren escucharb

La instrucción1 del Señor;

10 Que dicen a los videntesa: «No vean visiones»;

Y a los profetas: «No nos profeticen lo que es rectob,

Dígannos palabras agradables1c,

Profeticen ilusiones.

11 »Apártense del camino, desvíense de la sendaa,

No oigamos más acerca del1 Santo de Israelb».

12 Por tanto, así dice el Santo de Israel:

«Ya que han desechado esta palabraa,

Y han confiado en la opresión y en el engañob, y se han apoyado en ellos,

13 Por eso esta iniquidada será para ustedes

Como muro agrietado1 a punto de caerb,

Como abultamiento en una pared alta,

Cuya caída viene de repente, en un instantec.

14 »Su caída es como el romper de una vasija de alfareroa,

Despedazada sin piedad1;

No se halla entre sus pedazos ni un tiesto

Para tomar fuego del hogar

O para sacar agua de una cisterna».

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos