Isaías 28:24–29
24 ¿Acaso para sembrar se pasa arando el labrador todo el día,
Abriendo y rastrillando su tierra?
Y siembra eneldo y esparce cominoa,
Y siembra1 trigo en hileras,
Cebada en su debido lugar, y centenob dentro de sus límites2?
26 Porque su Dios lo instruye y le enseña cómo hacerlo1.
27 Pues no se trilla el eneldo con el trilloa,
Ni se hace girar la rueda de carreta sobre el comino;
Sino que con vara se sacude el eneldo, y con palo el comino.
28 El grano1 es triturado,
Pero no lo seguirán trillando indefinidamente;
Debido a que la rueda de la carreta y sus caballos lo dañarán2,
No lo triturarán más.
29 También esto procede del Señor de los ejércitos,
Que ha hecho maravilloso Su consejoa y grande Su sabiduríab.