Hechos de los Apóstoles 4:23–31
23 Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
24 Al oír ellos esto, unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: «Oh, Señor1, Tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos haya,
25 el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre Davida, Tu siervo, dijiste:
“¿bPor que se enfurecieron los gentiles1,
Y los pueblos tramaron cosas vanas?
26 “Se presentaron los reyes de la tierra,
Y los gobernantes se juntaron a una
Contra el Señor y contra Su Cristo1a”.
27 »Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodesa como Poncio Pilatob, junto con los gentilesc y los pueblos de Israel, contra Tu santo Siervo1 Jesúsd, a quien Tú ungiste,
28 para hacer cuanto Tu mano y Tu propósito habían predestinado que sucedieraa.
29 »Ahora1, Señor, considera sus amenazas, y permite que Tus siervos hablen Tu palabra con toda confianzaa,
30 mientras extiendes Tu mano para que se hagan curaciones, señales y prodigiosa mediante el nombre de Tu santo Siervo Jesúsb»
31 Después que oraron, el lugar donde estaban reunidosa tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santob y hablaban la palabra de Dios con valorc.