Cargando…

Habacuc 1:12–13

12 ¿No eres Tú desde la eternidad,

Oh Señor, Dios mío, Santo míoa?

No moriremos.

Oh Señor, para juicio lo has puestob;

Tú, oh Rocac, lo has establecido para corrección.

13 Muy limpios son Tus ojos para mirar el mala,

Y no puedes contemplar la opresión.

¿Por qué miras con agradob

A los que proceden pérfidamentec,

Y guardas silenciod cuando el impío devorae

Al que es más justo que él?

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos