Filipenses 3:3–6
3 Porque nosotros somos la verdadera circuncisión1, que adoramos en el Espíritu de Dios2a y nos gloriamos en Cristo Jesúsb, no poniendo la confianza en la carne,
4 aunque yo mismo podría confiar1 también en la carnea. Si algún otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más:
5 circuncidado a los ocho días de nacera, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreosb; en cuanto a la ley, fariseoc;
6 en cuanto al celo, perseguidor de la iglesiaa; en cuanto a la justicia de1 la leyb, hallado irreprensiblec.