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Ezequiel 2:8–3:3

8 »Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te hablo; no seas rebelde como esa casa rebelde. Abre tu boca y come lo que te voy a dara»

9 Entonces miré que una mano estaba extendida hacia mía, y en ella había un libro1b.

10 Él lo desenrolló delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y en él estaban escritas lamentaciones, gemidos y ayesa.

Comisión del profeta

3 Entonces Él me dijo: «Hijo de hombre, come lo que tienes delante; cómete este rolloa, y ve, habla a la casa de Israel».

2 Abrí, pues, mi bocaa, y Él me dio a comer el rollo.

3 Entonces me dijo: «Hijo de hombre, alimenta tu estómago y llena tu cuerpo1a de este rollo que te doy». Y lo comíb, y fue en mi boca dulce como la mielc.

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