The Future of Bible Study Is Here.
Efesios 4:1–6:20
4 Yo, pues, prisionero del1 Señora, les ruegob que ustedes vivan2 de una manera dignac de la vocaciónd con que han sido llamadose.
2 Que vivan con toda humildad y mansedumbre, con pacienciaa, soportándose unos a otros en amorb,
3 esforzándose por preservar la unidad del Espíritu en1 el vínculo de la paza.
4 Hay un solo cuerpo y un solo Espíritua, así como también ustedes fueron llamados en una misma esperanza de su vocaciónb;
5 un solo Señora, una sola fe, un solo bautismo,
6 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todosa.
7 Pero a cada unoa de nosotros se nos ha concedido la graciab conforme a la medida del don de Cristoc.
«Cuando ascendió a lo alto,
Llevó cautiva un gran número de cautivosa,
Y dio dones a los hombresb».
9 Esta expresión: «Ascendió», ¿qué significa1, sino que Él también había descendidoa a las profundidades de la tierrab?
10 El que descendió es también el mismo que ascendió mucho más arriba de todos los cielosa, para poder llenarlo todob.
11 Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetasa, a otros evangelistasb, a otros pastores y maestrosc,
12 a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificacióna del cuerpo de Cristob;
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fea y del pleno conocimiento del Hijo de Diosb, a la condición de un hombre maduroc, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristod.
14 Entonces ya no seremos niñosa, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo vientob de doctrina, por la astuciac de los hombres, por las artimañas engañosas del error1d.
15 Más bien, al hablar la verdad en amora, creceremosb en todos los aspectos en Aquel que es la cabezac, es decir, Cristo,
16 de quien todo el cuerpo, estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen1, conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro2, produce el crecimiento del cuerpoa para su propia edificación en amorb.
17 Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ustedes ya no anden así como andan también los gentilesa, en la vanidad1 de su menteb.
18 Ellos tienen entenebrecidoa su entendimiento, están excluidos de la vida de Diosb por causa de la ignoranciac que hay1 en ellos, por la dureza de su corazónd.
19 Habiendo llegado a ser insensiblesa, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impurezasb.
20 Pero ustedes no han aprendidoa a Cristo1 de esta manera.
21 Si en verdad lo oyerona y han sido enseñados en Élb, conforme a la verdad que hay1 en Jesús,
22 que en cuanto a la anterior manera de vivir, ustedes se despojena del viejo hombreb, que se corrompe según los deseos engañosos1c,
23 y que sean renovados en el espíritu de su mentea,
24 y se vistan del nuevo hombrea, el cual, en la semejanza de Dios1, ha sido creadob en la justicia y santidad de la verdad.
25 Por tanto, dejando a un lado la falsedada, hablen verdad cada cual con su prójimob, porque somos miembrosc los unos de los otros.
26 Enójense, pero no pequena; no se ponga el sol sobre su enojo,
27 ni den oportunidad1 al diabloa.
28 El que roba, no robe más, sino más bien que trabajea, haciendo con sus manosb lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir con el que tiene necesidadc.
29 No salga de la boca de ustedes ninguna palabra mala1a, sino solo la que sea buena para edificación, según la necesidad2 del momento, para que imparta gracia a los que escuchanb.
30 Y no entristezcan al Espíritu Santoa de Dios, por1 el cual fueron selladosb para el día de la redención.
31 Sea quitada de ustedesa toda amargurab, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda maliciac.
32 Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otrosa, así como también Dios los1 perdonó en Cristob.
5 Sean, pues, imitadores de Diosa como hijos amados;
2 y anden en amora, así como también Cristo les1 amób y se dio a sí mismo por nosotrosc, ofrenda y sacrificio a Diosd, como fragante aroma2e.
3 Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre ustedesa, como corresponde a los santos.
4 Tampoco haya obscenidades, ni necedadesa, ni groserías, que no son apropiadasb, sino más bien acciones de graciasc.
5 Porque con certeza ustedes saben esto: que ningún inmoral, impuro o avaro, que es idólatraa, tiene herencia en el reino de Cristob y de Dios.
6 Que nadie los engañe con palabras vanasa, pues por causa de estas cosas la ira de Diosb viene sobre los hijos de desobedienciac.
7 Por tanto, no sean partícipes con ellosa;
8 porque antes ustedes erana tinieblas, pero ahora son luzb en el Señor; anden como hijos de luzc.
9 Porque el fruto de la luz1a consiste en toda bondadb, justicia y verdad.
10 Examinen qué es lo que agrada al Señora,
11 y no participen en las obras estériles de las tinieblasa, sino más bien, desenmascárenlasb.
12 Porque es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto.
13 Pero todas las cosas se hacen visibles cuando son expuestas1 por la luz, pues todo lo que se hace visible es luz2a.
«Despierta, tú que duermesa,
Y levántate de entre los muertosb,
Y te alumbrará Cristoc».
15 Por tanto, tengan cuidado1 cómo andana; no como insensatos sino como sabiosb,
16 aprovechando bien1 el tiempoa, porque los días son malosb.
17 Así pues, no sean necios, sino entiendan cuál es la voluntad del Señora.
18 Y no se embriaguen con vinoa, en lo cual hay disoluciónb, sino sean llenos del Espírituc.
19 Hablen entre ustedes con salmosa, himnosb y cantos espiritualesc, cantandod y alabando con su corazón al Señore.
20 Den siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre1a.
21 Sométanse unos a otrosa en el temor de Cristob.
Cristo y la iglesia, un modelo para el hogar
22 aLas mujeres estén sometidas a sus propios maridosb como al Señorc.
23 Porque el marido es cabeza de la mujera, así como Cristo es cabeza de la iglesiab, siendo El mismo el Salvador del cuerpoc.
24 Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo.
25 Maridos, amen a sus mujeresa, así como Cristo amó a la iglesia y se dio Él mismo por ellab,
26 para santificarlaa, habiéndola purificadob por el lavamiento del aguac con la palabrad,
27 a fin de presentársela a sí mismo, una1 iglesia en toda su gloria2, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculadaa.
28 Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se amaa.
29 Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo1, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia;
30 porque somos miembros de Su cuerpo1a.
31 Por esto el hombre dejara a su padre y a su madre, y se unira a su mujer, y los dos serán una sola carnea.
32 Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia.
33 En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su mujer como a sí mismoa, y que la mujer respete1 a su maridob.
Exhortación a los hijos y a los padres
6 Hijos, obedezcan a sus padres en el Señora, porque esto es justo.
2 Honra a tu padre y a tu madrea (que es el primer mandamiento con promesa),
3 para que te vaya bien, y para que tengas larga vida sobre la tierra.
4 Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijosa, sino críenlos en la disciplina e instrucción del Señorb.
Relaciones entre amos y siervos
5 Siervos1, obedezcan a sus2 amos en la tierra3a, con temor y temblorb, con4 la sinceridad de su corazón, como a Cristoc;
6 no para ser vistos1a, como los que quieren agradar a los hombresb, sino como siervos2 de Cristoc, haciendo de corazón3 la voluntad de Dios.
7 Sirvan1 de buena voluntad, como al Señor y no a los hombresa,
8 sabiendo que cualquier cosa buena que cada uno haga, esto recibirá del Señora, sea siervo1 o sea libreb.
9 Y ustedes, amos, hagan lo mismo con1 sus siervos, y dejen las amenazasa, sabiendo que el Señor2 de ellos y de ustedes está en los cielosb, y que para Él no hay acepción de personasc.
La armadura de Dios para el cristiano
10 Por lo demás, fortalézcanse en el Señora y en el poder de su fuerzab.
11 Revístanse con1 toda la armadura de Diosa para que puedan estar firmes contra las insidias del diablob.
12 Porque nuestra luchaa no es contra sangre y carneb, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes1 de este mundoc de tinieblasd, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestese.
13 Por tanto, tomen toda la armadura de Diosa, para que puedan resistir en el día malob, y habiéndolo hecho todo, estar firmesc.
14 Estén, pues, firmes, ceñida su cintura1 con la verdada, revestidosb con la coraza de la justiciac,
15 y calzados los pies con la preparación para anunciar el evangelio de la paza.
16 Sobre todo, tomen el escudo de la fea con el que podrán apagar todos los dardos encendidosb del malignoc.
17 Tomen también el casco de la salvacióna, y la espadab del Espíritu que es la palabra de Diosc.
18 Con toda oración y súplicaa oren1 en todo tiempob en el Espírituc, y así2, velen3d con toda perseveranciae y súplica por todos los santosf.
19 Oren también por mía, para que me sea dada palabra al abrir mi bocab, a fin de dar a conocer sin temor1c el misteriod del evangelioe,
20 por el cual soy embajadora en cadenas1b; que2 al proclamarlo hable sin temorc, como debo hablard.
1 | O en el, o por el. |
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2 | Lit. anden. |
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1 | O con. |
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1 | Lit. ¿qué es. |
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1 | Lit. artimaña en relación al artificio del engaño. |
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1 | Lit. por toda coyuntura de provisión. |
2 | Lit. parte. |
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1 | Lit. superficialidad. |
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1 | Lit. está. |
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1 | I.e. el Mesías. |
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1 | Lit. está. |
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1 | Lit. las pasiones de engaño. |
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1 | Lit. según Dios. |
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1 | Lit. lugar. |
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1 | Lit. corrompida. |
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2 | Lit. de la necesidad. |
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1 | O en, o con. |
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1 | Algunos mss. antiguos dicen: nos. |
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1 | Algunos mss. antiguos dicen: nos. |
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2 | Lit. para olor de fragancia. |
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1 | Algunos mss. dicen: del Espíritu. |
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1 | O reprochadas. |
2 | O pues la luz es lo que hace todo visible. |
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1 | Lit. miren cuidadosamente. |
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1 | Lit. redimiendo. |
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1 | Lit. al Dios y Padre. |
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1 | Lit. la. |
2 | Lit. gloriosa. |
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1 | Lit. propia carne. |
1 | Algunos mss. agregan: de su carne y de sus huesos. |
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1 | Lit. tema. |
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1 | O Esclavos. |
2 | Lit. los. |
3 | Lit. según la carne. |
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4 | Lit. en. |
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1 | Lit. no según el servir al ojo. |
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2 | O esclavos. |
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3 | Lit. alma. |
1 | Lit. Sirviendo. |
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1 | O esclavo. |
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1 | Lit. a. |
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2 | O Amo. |
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1 | O de. |
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1 | O gobernantes. |
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1 | Lit. ceñidos sus lomos. |
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1 | Lit. orando. |
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2 | O en vista de esto. |
3 | Lit. velando. |
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1 | O con osadía. |
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1 | Lit. una cadena. |
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2 | Algunos mss. antiguos dicen: para que en él. |
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