Apocalipsis 7:9–14
Los redimidos de todas las naciones
9 Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguasa, de pie delante del tronob y delante del Corderoc, vestidos con vestiduras blancasd y con palmas en las manose.
10 Clamaban1 a gran voz:
«La salvación pertenece a nuestro Diosa que está sentado en el tronob, y al Cordero».
11 Todos los ángeles estaban de pie alrededor del tronoa y alrededor de los ancianosa y de los cuatro seres vivientesb. Estos cayeron sobre sus rostrosc delante del trono y adoraron a Dios,
«¡Aména! La bendiciónb, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Aména».
13 Uno de los ancianos habló1a diciéndome: «Estos que están vestidos con vestiduras blancasb, ¿quiénes son y de dónde han venido?».
14 Y le respondí1: «Señor mío, usted lo sabe». Y él me dijo: «Estos son los que vienen de la gran tribulacióna, y han lavado sus vestidurasb y las han emblanquecidoc en la sangre del Corderod.