Apocalipsis 13:1–10
13 El dragón se paró1 sobre la arena del mar* .
Y vi que subía del mar una bestiaa que tenía diez cuernosb y siete cabezasb. En sus cuernos había diez diademasc, y en sus cabezas había nombres blasfemosd.
2 La bestia que vi era semejante a un leopardoa, sus pies eran como los de un osob y su boca como la boca de un leónc. El dragónd le dio su poder, su tronoe, y gran autoridad.
3 Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortala fue sanada. Y la tierra entera se maravillób y seguía tras la bestia.
4 Adoraron al dragón, porque había dado autoridada a la bestia. Adoraron a la bestia, diciendo: «¿Quién es semejante a la bestiab, y quién puede luchar contra ella?»
5 A la bestia se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes1a y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar2 durante cuarenta y dos mesesb.
6 Y abrió su boca con blasfemias contra Dios, para blasfemar Su nombre y Su tabernáculo, es decir, contra los que moran en el cieloa.
7 Se le concedió hacer guerra contra los santosa y vencerlos. Y se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y naciónb.
8 Adorarán a la bestia todos los que moran en la tierraa, cuyos nombres no han sido escritosb desde la fundación del mundoc en el libro de la vida del Cordero que fue inmoladod.
9 Si alguno tiene oído, que oigaa.
10 Si alguien es destinado a la cautividad, a la cautividad vaa; si alguien ha de morir a espadab, a espada ha de morir. Aquí está la perseveranciac y la fe de los santos.