Apocalipsis 5:8–14
8 Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientesa y los veinticuatro ancianosb se postraronc delante del Corderod. Cada uno tenía un arpae y copas1 de orof llenas de incienso, que son las oraciones de los santosg.
9 Y cantaban* un cántico nuevoa, diciendo:
«Digno eres de tomar el librob y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmoladoc, y con Tu sangre compraste1 para Diosd a gente de toda tribue, lengua, pueblo y nación.
10 Y los has hecho un reinoa y sacerdotesa para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierrab».
11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del tronoa y de los seres vivientesb y de los ancianosc. El número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millaresd,
«El Corderoa que fue inmoladob es digno de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza».
13 Y oí decir a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos haya:
«Al que está sentado en el tronob, y al Corderoc, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglosd».
14 Los cuatro seres vivientesa decían: «Aménb», y los ancianosc se postraron y adoraron1d.