2 Corintios 4:6–9
6 Pues Dios, que dijo: «De las tinieblas resplandecerá la luza», es el que ha resplandecido en nuestros corazonesb, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristoc.
7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barroa, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotrosb.
8 Afligidos en todoa, pero no agobiadosb; perplejosc, pero no desesperados;
9 perseguidosa, pero no abandonadosb; derribados, pero no destruidosc.