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2º Samuel 13:1–19

13 Después de esto aconteció que Absalón, hijo de David, tenía una hermana muy hermosa que se llamaba Tamara, de la cual se enamoró Amnón, hijo de Davidb.

2 Y Amnón estaba tan atormentado a causa de su hermana Tamar que se enfermó, porque ella era virgen, y le parecía difícil a1 Amnón hacerle cosa alguna.

3 Pero Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea1a, hermano de David; y Jonadab era un hombre muy astuto.

4 Y este le dijo: «Hijo del rey, ¿por qué estás tan deprimido día tras día1? ¿No me lo contarás?». «Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalón», le respondió Amnón.

5 Entonces Jonadab le dijo: «Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre venga a verte, dile: “Te ruego que dejes que mi hermana Tamar venga y me dé algún alimento para comer, y que prepare la comida delante de mí para que yo la vea y la coma de su mano”».

6 Amnón se acostó y se fingió enfermo. Cuando el rey vino a verlo, Amnón dijo al rey: «Te ruego que venga mi hermana Tamar y haga dos tortasa delante de mí para que yo coma de su mano».

7 Y David envió mensaje a Tamar, a su casa, diciendo: «Ve ahora a la casa de tu hermano Amnón, y prepárale la comida».

8 Fue, pues, Tamar a la casa de su hermano Amnón, y él estaba acostado. Y ella tomó masa, la amasó, hizo tortas delante de él y las coció1.

9 Y tomando la sartén, las sirvió1 delante de él, pero él rehusó comer. Y Amnón dijo: «Que salgan todos de aquí2a». Y todos salieron de allí3.

10 Entonces Amnón dijo a Tamar: «Trae la comida a la alcoba para que yo coma de tu mano». Y Tamar tomó las tortas que había hecho y las llevó a su hermano Amnón a la alcoba.

11 Cuando ella se las llevó para que comiera, él le echó mano, y le dijo: «Ven, acuéstate conmigoa, hermana mía».

12 Pero ella le respondió: «No, hermano mío, no abuses de mí, porque tal cosa no se hace en Israela; no cometas esta terrible ofensa1b.

13 »Pues, ¿adónde iría yo con mi deshonraa? Y tú serías como uno de los insensatos1 de Israel. Ahora pues, te ruego que hables al rey, que él no me negará a ti».

14 Pero él no quiso escucharla1; como era más fuerte que ella, la forzó, y se acostó con ellaa.

15 Entonces Amnón la aborreció con un odio muy grande; porque el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y Amnón le dijo: «Levántate, vete».

16 Pero ella le respondió: «No, porque esta injusticia que me haces, echándome fuera, es mayor que la otra que me has hecho». Pero él no quiso oírla.

17 Llamó, pues, a su criado1 que le servía y le dijo: «Echa a esta mujer fuera de aquí2, y cierra la puerta tras ella».

18 (Ella llevaba un vestidoa de manga larga1, porque así las hijas vírgenes del rey se vestían con túnicas). Su criado la echó fuera, y cerró la puerta tras ella.

19 Entonces Tamar se puso ceniza1 sobre la cabeza, rasgó el vestido de manga larga2 que llevaba puestoa, y se fue gritandob con las manos sobre la cabezac.

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