2º Reyes 20:1–7
20 aEn aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: «Así dice el Señor: “Pon tu casa en orden, porque morirás y no vivirásb”».
2 Entonces él volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor, diciendo:
3 «Te ruego, oh Señor, que te acuerdesa ahora de cómo yo he andado delante de Ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante Tus ojosb». Y Ezequías lloró amargamentec.
4 Y antes que Isaías hubiera salido del patio central, vino a él la palabra del Señor, diciendo:
5 «Vuelve y dile a Ezequías, príncipe de Mi puebloa: “Así dice el Señor, Dios de tu padre David: ‘He escuchado tu oraciónb y he visto tus lágrimasc; entonces te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del Señor.
6 ’Y añadiré quince años a tu vida1, y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria; y defenderé esta ciudad por amor a Mí mismo y por amor a Mi siervo Davida’ ”».
7 Entonces Isaías dijo: «Tomen una masa de higos». La tomaron y la pusieron sobre la úlcera, y sanó.