1 John 3:11–18
11 Porque este es el mensajea que ustedes han oído desde el principiob: que nos amemos unos a otrosc.
12 No como Caína que era del malignob, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justasc.
Amemos de hecho, no de palabra
13 Hermanos, no se maravillen si el mundo los odiaa.
14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vidaa porque amamos a los hermanosb. El que no ama1 permanece en muerte.
15 Todo el que aborrece a su hermano es un asesinoa, y ustedes saben que ningún asesino tiene vida eterna permanente en élb.
16 En esto conocemos el amor: en que Él puso Su vida por nosotrosa. También nosotros debemos poner nuestras vidasb por los hermanosc.
17 Pero el que tiene bienes de este mundoa, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón1 contra2 élb, ¿cómo puede morar3 el amor de Dios en élc?
18 Hijos1a, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdadb.