1 Pedro 3:8–15
8 En conclusión, sean todos de un mismo sentir1a, compasivos, fraternalesb, misericordiososc, y de espíritu humilded;
9 no devolviendo mal por mala, o insulto por insultob, sino más bien bendiciendoc, porque fueron llamadosd con el propósito de heredar bendicióne.
«El que desea la vida, amar y ver días buenos,
Refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engañoa.
11 Apartese del mal y haga el bien;
Busque la paz y sígalaa.
12 »Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
Y Sus oidos atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mala».
13 ¿Y quién les podrá hacer daño a ustedes si demuestran tener celo por lo buenoa?
14 Pero aun si sufren por causa de la justiciaa, dichosos sonb. Y no tengan miedo por temor a ellos1 ni se turbenc,
15 sino santifiquen a Cristo como Señora en sus corazones, estando siempre preparados para presentar defensab ante todo el que les demande razón de1 la esperanza que hay en ustedesc. Pero háganlo con mansedumbred y reverencia2e,