Cargando…

1 Corintios 8:4–7

4 Por tanto, en cuanto a comer de lo sacrificado a los ídolosa, sabemos que un ídolo no es nada1b en el mundo, y que no hay sino un solo Diosc.

5 Porque aunque haya algunos llamados diosesa, ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores,

6 pero para nosotros hay un solo Diosa, el Padreb, de quien proceden1 todas las cosasc y nosotros somos para Él; y un solo Señor, Jesucristod, por quien son todas las cosase y por medio de Él existimos nosotros.

7 Sin embargo, no todos tienen este conocimientoa. Porque algunos, estando acostumbrados al ídolo hasta ahora, comen alimento como si este fuera sacrificado a un ídolo, y su conciencia, siendo débil, se manchab.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos