Mateo 5:13–16
¶13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípidaa, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
¶14 Vosotros sois la luz del mundoa. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar;
15 ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud1, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casaa.
16 Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas accionesa y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielosb.