Mateo 26:59–65
59 Y los principales sacerdotes y todo el concilio1a procuraban obtener falso testimonio contra Jesús, con el fin de darle muerte,
60 y no lo hallaron a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos. Pero más tarde se presentaron dosa,
61 que dijeron: Este declaró: «Yo puedo destruir el templo1 de Dios y en2 tres días reedificarloa».
62 Entonces el sumo sacerdote, levantándose, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra ti?
63 Mas Jesús callabaa. Y el sumo sacerdote le dijob: Te conjuroc por el Dios viviented que nos digas si tú eres el Cristo1, el Hijo de Diose.
64 Jesús le dijo*: Tú mismo lo has dichoa; sin embargo, os digo que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poderb, y viniendo sobre las nubes del cieloc.
65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de más testigosa? He aquí, ahora mismo habéis oído la blasfemia;