Hebreos 5:12–6:3
12 Pues aunque ya1 debierais ser maestros, otra vez tenéis necesidad de que alguien os enseñe los principiosa elementales2b de los oráculos de Diosc, y habéis llegado a tener necesidad de leched y no de alimento sólido.
13 Porque todo el que toma solo leche, no está acostumbrado a la palabra de justicia, porque es niñoa.
14 Pero el alimento sólido es para los adultos1a, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitadosb para discernir el bien y el malc.
Por tanto, dejandoa las enseñanzas elementales1b acerca de Cristo2, avancemos hacia la madurez3c, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertasd y de la fe hacia Dios,
2 de la enseñanza sobre lavamientos1a, de la imposición de manosb, de la resurrección de los muertosc y del juicio eternoc.
3 Y esto haremos, si Dios lo permitea.