Santiago 1:13–17
13 Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por1 Diosa; porque Dios no puede ser tentado por el mal2 y Él mismo no tienta a nadie.
14 Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión1.
15 Después, cuando la pasión1 ha concebidoa, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumadob, engendra la muerte.
16 Amados hermanos míosa, no os engañéisb.
17 Toda buena dádiva y todo don perfecto viene1 de lo altoa, desciende del Padre de las lucesb, con el cual no hay cambioc ni sombra de variación.