Romanos 1:21–25
21 Pues aunque conocían a Dios, no le honraron1 como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecidoa.
22 Profesando ser sabios, se volvieron neciosa,
23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptilesa.
La consecuente corrupción del hombre
¶24 Por consiguiente, Dios los entregó a la impurezaa en la lujuria1 de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerposb;
25 porque1 cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creadora, que es bendito por los siglosb. Amén.