Romanos 14:5–10
5 Uno juzga que un día es superior a otroa, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir1b.
6 El que guarda cierto1 día, para el Señor lo guarda; y el que come, para el Señor come, pues da gracias a Diosa; y el que no come, para el Señor se abstiene2, y da gracias a Dios.
7 Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismoa;
8 pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramosa, del Señor somos.
9 Porque para esto Cristo murió y resucitó1a, para ser Señorb tanto de los muertos como de los vivos.
10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué menospreciasa a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios1b.