Psalm 36:1–4
La transgresión habla al impío dentro de su1 corazón;
no hay temor de Dios delante de sus ojosa.
2 Porque en sus propios ojos la transgresión le engaña1a
en cuanto a descubrir su iniquidad y aborrecerla.
3 Las palabras de su boca son iniquidad y engañoa;
ha dejado de ser sabio y de hacer el bien1b.
4 Planea la iniquidad en su camaa;
se obstina en un camino que no es buenob;
no aborrece el malc.