Cargando…

Lamentaciones 1:12–16

12 Vosotros todos los que pasáisa por el camino, ¿no os importa esto?

Observad y ved si hay dolor1 como mi dolor1,

con el que fui atormentada,

con el que el Señor me afligió el día de su ardiente irab.

13 Desde lo alto Él envió fuego

que penetró1 en mis huesosa.

Ha tendido una redb a mis pies,

me ha hecho volver atrás,

me ha dejado desolada,

desfallecida2c todo el día.

14 Atado ha sido el yugo de mis transgresionesa,

por su mano han sido entrelazadas,

han caído sobre mi cuellob.

Él ha hecho que me falten1 las fuerzas;

el Señor me ha entregado en manos

contra las cuales no puedo resistirc.

15 A todos mis valientes ha rechazado el Señor

de en medio de mía;

ha convocado contra mí un tiempo determinado1b

para quebrantar a mis jóvenesc;

el Señor ha hollado como en un lagar

a la virgen hija de Judá.

16 Por estas cosas lloro yo;

mi ojo, mi ojo derrama aguaa,

porque lejos de mí está el consoladorb,

el que reanima mi alma.

Mis hijos están desolados

porque ha prevalecido el enemigo.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos