Juan 11:38–45
¶38 Entonces Jesús, de nuevo profundamente conmovido en su interior, fue* al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta sobre ellaa.
39 Jesús dijo*: Quitad la piedra. Marta, hermana del que había muerto, le dijo*: Señor, ya hiede, porque hace cuatro díasa que murió.
40 Jesús le dijo*: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Diosa?
41 Entonces quitaron la piedraa. Jesús alzó los ojos a lo altob, y dijo: Padre, te doy graciasc porque me has oído.
42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multituda que me rodea, para que crean que tú me has enviadob.
43 Habiendo dicho esto, gritó con fuerte voz: ¡Lázaro, ven fuera!
44 Y el que había muerto salió, los pies y las manos atadosa con vendas, y el rostro envuelto en un sudariob. Jesús les dijo*: Desatadlo, y dejadlo ir.
¶45 Por esto muchos de los judíos que habían venido a ver a Maríaa, y vieron lo que Jesús había hecho, creyeron en Élb.