Isaías 9:1–7
Nacimiento y reinado del Príncipe de Paz
1Pero no habrá más lobreguez para la que estaba en angustiaa. Como en tiempos pasados Él trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalíb, pero después la hará gloriosa por el camino del mar al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles2c.
2 1El pueblo que andaba en tinieblas
ha visto gran luz;
a los que habitaban en tierra de sombra de muerte,
la luz ha resplandecido sobre ellosa.
3 Multiplicaste la nacióna,
se alegran en tu presencia
como con la alegría de3 la cosecha,
como se regocijan los hombres cuando se reparten el botínc.
4 Porque tú quebrarás el yugo de su carga, el báculo de sus hombrosa,
y la vara de su opresorb, como en la batalla1 de Madiánc.
5 Porque toda bota que calza el guerrero en el fragor de la batalla,
y el manto revolcado en sangre, serán para quemar, combustible para el fuego.
6 Porque un niño nos ha nacidoa, un hijo nos ha sido dadob,
y la soberanía1c reposará2 sobre sus hombrosd;
y se llamará su nombre Admirable Consejeroe, Dios Poderosof,
Padre Eternog, Príncipe de Pazh.
7 El aumento de su soberanía1 y de la paz no tendrán fina
sobre el trono de David y sobre su reinob,
para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justiciac
desde entonces y para siempre.
El celo del Señor de los ejércitos hará estod.