Isaías 6:1–5
En el año de la muerte del rey Uzíasa vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublimeb, y la orla de su manto llenaba el templo.
2 Por encima de Él había1 serafines; cada uno tenía seis alasa: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban.
3 Y el uno al otro daba voces, diciendo1:
Santo, Santo, Santo, es el Señor de los ejércitosa,
llena está toda la tierra de2 su gloriab.
4 Y se estremecieron los cimientos1 de los umbrales a la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humoa.
¡Ay de mí! Porque perdido estoya,
pues soy hombre de labios inmundosb
y en medio de un pueblo de labios inmundos habitoc,
porque han visto mis ojos al Rey, el Señor de los ejércitosd.