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Genesis 3:1–6:22

Capitulo 3

Desobediencia y caída del hombre

Y la serpiente era más astutaa que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: «No comeréis de ningún árbol del huerto»?

2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;

3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: «No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráisa».

4 Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréisa.

5 Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mala.

6 Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable1 a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría2, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comióa.

7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudosa; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales1.

Sentencia por el pecado y promesa de redención

8 Y oyeron al1 Señor Dios que se paseabaa en el huerto al fresco2 del día; y el hombre y su mujer se escondieronb de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto.

9 Y el Señor Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estása?

10 Y él respondió: Te oí1 en el huerto, y tuve miedoa porque estaba desnudo, y me escondí.

11 Y Dios le dijo: ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?

12 Y el hombre respondió: La mujer que tú me diste por compañera1 me dio del árbol, y yo comía.

13 Entonces el Señor Dios dijo a la mujer: ¿Qué es esto que has hecho? Y la mujer respondió: La serpiente me engañóa, y yo comí.

14 Y el Señor Dios dijo a la serpiente:

Por cuanto has hecho esto,

malditaa serás1 más que todos los animales,

y más que todas las bestias del campo;

sobre tu vientre andarás,

y polvo comerásb

todos los días de tu vida.

15 Y pondré enemistad

entre ti y la mujera,

y entre tu simiente y su simiente;

él te herirá en1 la cabeza,

y tú lo herirás en el calcañarb.

16 A la mujer dijo:

En gran manera multiplicaré

tu dolor en el parto1,

con dolor darás a luz los hijosa;

y con todo, tu deseo será para tu marido,

y él tendrá dominio sobre tib.

17 Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: «No comerás de él»,

malditaa será1 la tierra por tu causa;

con trabajo2b comerás de ella

todos los días de tu vida.

18 Espinos y abrojos te producirá,

y comerás de las plantas1 del campo.

19 Con el sudor de tu rostro

comerás el pan

hasta que vuelvas a la tierraa,

porque de ella fuiste tomado;

pues polvo eresb,

y al polvo volverás.

20 Y el hombre le puso por nombre Eva1a a su mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes.

21 Y el Señor Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.

Castigo por el pecado

22 Entonces el Señor Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotrosa, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vidab, y coma y viva para siempre.

23 Y el Señor Dios lo echó del huerto del Edén, para que labrara la tierra de la cual fue tomado.

24 Expulsó, pues, al hombrea; y al oriente del huerto del Edénb puso querubinesc, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vidad.

Capitulo 4

Caín y Abel

Y el hombre conoció a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín1, y dijo: He adquirido varón2 con la ayuda del Señor.

2 Después1 dio a luz a su hermano Abel. Y Abela fue pastorb de ovejas y Caín fue labrador de la tierra.

3 Y aconteció que al transcurrir el tiempo1, Caín trajo al Señor una ofrenda del fruto de la tierra.

4 También Abela, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrendab,

5 pero a Caín y su ofrenda no miró con agradoa. Y Caín se enojó muchob y su semblante se demudó.

6 Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Por qué estás enojadoa, y por qué se ha demudado tu semblante?

7 Si haces bien, ¿no serás aceptado?1a Y si no haces bien, el pecadob yace a la puerta y te codicia2, pero tú debes dominarloc.

8 Y Caín dijo a su hermano Abel: vayamos al campo1. Y aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo matóa.

La maldición de Caín

9 Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abela? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?

10 Y Él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierraa.

11 Ahora pues, malditoa eres de la tierra, que ha abierto su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

12 Cuando cultives el suelo, no te dará más su vigora; vagabundo y errante serás en la tierrab.

13 Y Caín dijo al Señor: Mi castigo1 es demasiado grande para soportarlo.

14 He aquí, me has arrojadoa hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia1 me esconderé, y seré vagabundo y errante en la tierrab; y sucederá que cualquiera que me halle me matarác.

15 Entonces el Señor le dijo: No será así1; pues cualquiera que mate a Caín, siete veces sufrirá venganzaa. Y puso el Señor una señal2 sobre Caín, para que cualquiera que lo hallase no lo matarab.

Descendientes de Caín

16 Y salió Caín de la presencia del Señora, y se estableció1 en la tierra de Nod2, al oriente del Edén.

17 Y conoció Caín a su mujer, y ella concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad y la llamó1 Enoc, como el nombre de su hijo.

18 A Enoc le nació Irad, Irad engendró a Mehujael, Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec.

19 Lamec tomó para sí dos mujeresa; el nombre de una era Ada, y el nombre de la otra, Zila.

20 Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y tienen ganado.

21 Su hermano se llamaba Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan la lira1 y la flauta.

22 Y Zila a su vez dio a luz a Tubal-caín, forjador de todo utensilio1 de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín era Naama.

23 Y Lamec dijo a sus mujeres:

Ada y Zila, oíd mi voz;

mujeres de Lamec,

prestad oído a mis palabras,

pues he dado muerte1a a un hombre por haberme herido,

y a un muchacho por haberme pegado.

24 Si siete vecesa es vengado Caín,

entonces Lamec lo será setenta veces siete1.

Nacimiento de Set

25 Y conoció Adán otra vez a su mujera; y ella dio a luz un hijo y le puso por nombre Set1, porque, dijo ella: Dios me ha dado2 otro hijo3 en lugar de Abel, pues Caín lo matób.

26 A Set le nació también un hijo y le puso por nombre Enósa. Por ese tiempo comenzaron los hombres a invocar1 el nombre del Señorb.

Capitulo 5

Descendientes de Adán

Este es el libro de las generaciones de Adán. El día que Dios creó al hombre, a semejanza de Dios lo hizoa.

2 Varón y hembra los creóa; y los bendijob, y los llamó Adán1 el día en que fueron creados.

3 Cuando Adán había vivido ciento treinta años, engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y le puso por nombre Set.

4 Y los días de Adán después de haber engendrado a Set fueron ochocientos años, y engendró hijos e hijas.

5 El total de los días que Adán vivió fue de novecientos treinta años, y murió.

6 Y Set vivió ciento cinco años, y engendró a Enós.

7 Y vivió Set ochocientos siete años después de haber engendrado a Enós, y engendró hijos e hijas.

8 El total de los días de Set fue de novecientos doce años, y murió.

9 Y Enós vivió noventa años, y engendró a Cainán.

10 Y vivió Enós ochocientos quince años después de haber engendrado a Cainán, y engendró hijos e hijas.

11 El total de los días de Enós fue de novecientos cinco años, y murió.

12 Y Cainán vivió setenta años, y engendró a Mahalaleel.

13 Y vivió Cainán ochocientos cuarenta años después de haber engendrado a Mahalaleel, y engendró hijos e hijas.

14 El total de los días de Cainán fue de novecientos diez años, y murió.

15 Y Mahalaleel vivió sesenta y cinco años, y engendró a Jared.

16 Y vivió Mahalaleel ochocientos treinta años después de haber engendrado a Jared, y engendró hijos e hijas.

17 El total de los días de Mahalaleel fue de ochocientos noventa y cinco años, y murió.

18 Y Jared vivió ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc.

19 Y vivió Jared ochocientos años después de haber engendrado a Enoc, y engendró hijos e hijas.

20 El total de los días de Jared fue de novecientos sesenta y dos años, y murió.

21 Y Enoc vivió sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén.

22 Y Enoc anduvo con Diosa trescientos años después de haber engendrado a Matusalén, y engendró hijos e hijas.

23 El total de los días de Enoc fue de trescientos sesenta y cinco años.

24 Y Enoc anduvo con Diosa, y desapareció1 porque Dios se lo llevób.

25 Y Matusalén vivió ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec.

26 Y vivió Matusalén setecientos ochenta y dos años después de haber engendrado a Lamec, y engendró hijos e hijas.

27 El total de los días de Matusalén fue de novecientos sesenta y nueve años, y murió.

28 Y Lamec vivió ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo.

29 Y le puso por nombre Noé1, diciendo: Este nos dará descanso de2 nuestra labor y del trabajo de nuestras manos, por causa de la tierra que el Señor ha maldecidoa.

30 Y vivió Lamec quinientos noventa y cinco años después de haber engendrado a Noé, y engendró hijos e hijas.

31 El total de los días de Lamec fue de setecientos setenta y siete años, y murió.

32 Y Noé tenía quinientos añosa, y1 engendró a Sem, a Cam y a Jafet.

Capitulo 6

Maldad de los hombres

Y aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,

2 los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas1, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban.

3 Entonces el Señor dijo: No contenderá mi Espíritu para siempre con el1 hombrea, porque ciertamente2b él es carne. Serán, pues, sus días ciento veinte años.

4 Y había gigantes1a en la tierra en aquellos días, y …

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