Loading…

Genesis 2:1–7:24

Capitulo 2

Así fueron acabados los cielos y la tierra y todas sus huestesa.

2 Y en el séptimo día completó Dios la1 obra que había hechoa, y reposó en el día séptimo de toda la1 obra que había hechob.

3 Y bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la1 obra que Él2 había creado y hecho3.

El huerto del Edén

4 Estos son los orígenes1 de los cielos y de la tierra cuando fueron creadosa, el día en que el Señor Dios hizo la tierra y los cielosb.

5 Y aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún brotado ninguna planta1 del campoa, porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierrab, ni había hombre para labrar2 la tierra.

6 Pero se levantaba de la tierra un vapor1 que regaba toda la superficie2 del suelo.

7 Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierraa, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser1 vivienteb.

8 Y plantó el Señor Dios un huerto hacia el oriente, en Edéna; y puso allí al hombre que había formado.

9 Y el Señor Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comera; asimismo, en medio del huerto, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento1 del bien y del malb.

10 Y del Edén salía un ríoa para regar el huerto, y de allí se dividía y se convertía en otros cuatro ríos1.

11 El nombre del primero es Pisón; este es el que rodea toda la tierra de Havilaa, donde hay oro.

12 El oro de aquella tierra es bueno; allí hay bedelio y ónice.

13 Y el nombre del segundo río es Gihón; este es el que rodea la tierra de Cus.

14 Y el nombre del tercer río es Tigris1a; este es el que corre2 al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates3b.

15 Entonces el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y lo cuidara.

16 Y ordenó el Señor Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comera,

17 pero del árbol del conocimiento1 del bien y del mal no comerás2, porque el día que de él comas, ciertamente morirása.

Formación de la mujer

18 Y el Señor Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea1a.

19 Y el Señor Dios formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cieloa, y los trajo al hombreb para ver cómo los llamaría; y como el hombre llamó a cada ser viviente, ese fue su nombre.

20 Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a toda bestia del campo, mas para Adán1 no se encontró una ayuda que fuera idónea para él2a.

21 Entonces el Señor Dios hizo caer un sueño profundoa sobre el hombre, y este se durmió; y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar.

22 Y de la costilla que el Señor Dios había tomado del hombrea, formó1 una mujer y la trajo al hombre.

23 Y el hombre dijo:

Esta es ahora hueso de mis huesos,

y carne de mi carnea;

ella1 será llamada mujer2,

porque del hombre3 fue tomada.

24 Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carnea.

25 Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzabana.

Capitulo 3

Desobediencia y caída del hombre

Y la serpiente era más astutaa que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: «No comeréis de ningún árbol del huerto»?

2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;

3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: «No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráisa».

4 Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréisa.

5 Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mala.

6 Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable1 a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría2, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comióa.

7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudosa; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales1.

Sentencia por el pecado y promesa de redención

8 Y oyeron al1 Señor Dios que se paseabaa en el huerto al fresco2 del día; y el hombre y su mujer se escondieronb de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto.

9 Y el Señor Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estása?

10 Y él respondió: Te oí1 en el huerto, y tuve miedoa porque estaba desnudo, y me escondí.

11 Y Dios le dijo: ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?

12 Y el hombre respondió: La mujer que tú me diste por compañera1 me dio del árbol, y yo comía.

13 Entonces el Señor Dios dijo a la mujer: ¿Qué es esto que has hecho? Y la mujer respondió: La serpiente me engañóa, y yo comí.

14 Y el Señor Dios dijo a la serpiente:

Por cuanto has hecho esto,

malditaa serás1 más que todos los animales,

y más que todas las bestias del campo;

sobre tu vientre andarás,

y polvo comerásb

todos los días de tu vida.

15 Y pondré enemistad

entre ti y la mujera,

y entre tu simiente y su simiente;

él te herirá en1 la cabeza,

y tú lo herirás en el calcañarb.

16 A la mujer dijo:

En gran manera multiplicaré

tu dolor en el parto1,

con dolor darás a luz los hijosa;

y con todo, tu deseo será para tu marido,

y él tendrá dominio sobre tib.

17 Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: «No comerás de él»,

malditaa será1 la tierra por tu causa;

con trabajo2b comerás de ella

todos los días de tu vida.

18 Espinos y abrojos te producirá,

y comerás de las plantas1 del campo.

19 Con el sudor de tu rostro

comerás el pan

hasta que vuelvas a la tierraa,

porque de ella fuiste tomado;

pues polvo eresb,

y al polvo volverás.

20 Y el hombre le puso por nombre Eva1a a su mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes.

21 Y el Señor Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.

Castigo por el pecado

22 Entonces el Señor Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotrosa, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vidab, y coma y viva para siempre.

23 Y el Señor Dios lo echó del huerto del Edén, para que labrara la tierra de la cual fue tomado.

24 Expulsó, pues, al hombrea; y al oriente del huerto del Edénb puso querubinesc, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vidad.

Capitulo 4

Caín y Abel

Y el hombre conoció a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín1, y dijo: He adquirido varón2 con la ayuda del Señor.

2 Después1 dio a luz a su hermano Abel. Y Abela fue pastorb de ovejas y Caín fue labrador de la tierra.

3 Y aconteció que al transcurrir el tiempo1, Caín trajo al Señor una ofrenda del fruto de la tierra.

4 También Abela, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrendab,

5 pero a Caín y su ofrenda no miró con agradoa. Y Caín se enojó muchob y su semblante se demudó.

6 Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Por qué estás enojadoa, y por qué se ha demudado tu semblante?

7 Si haces bien, ¿no serás aceptado?1a Y si no haces bien, el pecadob yace a la puerta y te codicia2, pero tú debes dominarloc.

8 Y Caín dijo a su hermano Abel: vayamos al campo1. Y aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo matóa.

La maldición de Caín

9 Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abela? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?

10 Y Él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierraa.

11 Ahora pues, malditoa eres de la tierra, que ha abierto su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

12 Cuando cultives el suelo, no te dará más su vigora; vagabundo y errante serás en la tierrab.

13 Y Caín dijo al Señor: Mi castigo1 es demasiado grande para soportarlo.

14 He aquí, me has arrojadoa hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia1 me esconderé, y seré vagabundo y errante en la tierrab; y sucederá que cualquiera que me halle me matarác.

15 Entonces el Señor le dijo: No será así1; pues cualquiera que mate a Caín, siete veces sufrirá venganzaa. Y puso el Señor una señal2 sobre Caín, para que cualquiera que lo hallase no lo matarab.

Descendientes de Caín

16 Y salió Caín de la presencia del Señora, y se estableció1 en la tierra de Nod2, al oriente del Edén.

17 Y conoció Caín a su mujer, y ella concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad y la llamó1 Enoc, como el nombre de su hijo.

18 A Enoc le nació Irad, Irad engendró a Mehujael, Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec.

19 Lamec tomó para sí dos mujeresa; el nombre de una era Ada, y el nombre de la otra, Zila.

20 Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y tienen ganado.

21 Su hermano se llamaba Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan la lira1 y la flauta.

22 Y Zila a su vez dio a luz a Tubal-caín, forjador de todo utensilio1 de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín era Naama.

23 Y Lamec dijo a sus mujeres:

Ada y Zila, oíd mi voz;

mujeres de Lamec,

prestad oído a mis palabras,

pues he dado muerte1a a un hombre por haberme herido,

y a un muchacho por haberme pegado.

24 Si siete vecesa es vengado Caín,

entonces Lamec lo será setenta veces siete1.

Nacimiento de Set

25 Y conoció Adán otra vez a su mujera; y ella dio a luz un hijo y le puso por nombre Set1, porque, dijo ella: Dios me ha dado2 otro hijo3 en lugar de Abel, pues Caín lo matób.

26 A Set le nació también un hijo y le puso por nombre Enósa. Por ese tiempo comenzaron los hombres a invocar1 el nombre del Señorb.

Capitulo 5

Descendientes de Adán

Este es el libro de las generaciones de Adán. El día que Dios creó al hombre, a semejanza de Dios lo hizoa.

2 Varón y hembra los creóa; y los bendijob, y los llamó Adán1 el día en que fueron creados.

3 Cuando Adán había vivido ciento treinta años,

Read more Explain verse



A service of Logos Bible Software