Filipenses 2:12–16
¶12 Así que, amados míos, tal como siempre habéis obedecidoa, no solo en1 mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvaciónb con temor y temblorc;
13 porque Dios es quien obra en vosotrosa tanto el querer como el hacer, para1 su beneplácitob.
14 Haced todas las cosas sin murmuracionesa ni discusiones,
15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Diosa sin tachab en medio de una generación torcida y perversa1c, en medio de la cual resplandecéis como luminares2 en el mundod,
16 sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristoa, ya que no habré corrido en vanob ni habré trabajado en vanoc.