Cargando…

Deuteronomio 15:19–23

19 Todo primogénito que nazca de tu ganado y de tu rebaño consagrarás al Señor tu Diosa; no trabajarás con el primogénito de tu ganado ni trasquilarás el primogénito de tu rebaño.

20 Lo comerás tú y tu casa cada año delante del Señor tu Diosa en el lugar que el Señor escoja.

21 Pero si tiene algún defecto, si es cojo o ciego o con cualquier otro defecto grave, no lo sacrificarás al Señor tu Diosa.

22 Lo comerás dentro de tus ciudades1; el inmundo lo mismo que el limpio pueden comerlo, como se come una gacela o un ciervoa.

23 Solo que no comerás su sangre; la derramarás como agua sobre la tierraa.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos