Apocalipsis 11:3–12
3 Y otorgaré autoridad a mis dos testigosa, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta díasb, vestidos de cilicio1c.
4 Estos son los dos olivosa y los dos candeleros que están delante del Señor de la tierra.
5 Y si alguno quiere hacerles daño, de su boca sale fuegoa y devora a sus enemigos; así debe morirb cualquiera que quisiera hacerles daño.
6 Estos tienen poder para cerrar el cieloa a fin de que no llueva durante los días en que ellos profeticen1b; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangrec, y para herir la tierra con toda suerte de plagas todas las veces que quierand.
7 Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestiaa que subeb del abismoc hará guerra contra ellosd, los vencerá y los matará.
8 Y sus cadáveres yacerán1 en la calle de la gran ciudada, que simbólicamente2 se llama Sodomab y Egiptoc, donde también su Señor fue crucificado.
9 Y gente de todos los pueblos, tribus, lenguas y nacionesa, contemplarán1 sus cadáveres2 por tres días y medio, y no permitirán3 que sus cadáveres sean sepultadosb.
10 Y los que moran en la tierraa se regocijarán1 por2 ellos y se alegrarán3, y se enviarán regalos unos a otrosb, porque estos dos profetas atormentaron a los que moran en la tierraa.
11 Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellosa y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban.
12 Entonces oyeron una gran voz del cielo que les decía: Subid acáa. Y subieron al cielo en la nubeb, y sus enemigos los vieron.