Acts 16:10–17
10 Cuando tuvo1 la visióna, enseguida procuramosb ir a2 Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para anunciarles el evangelioc.
¶11 Así que1, zarpando de Troasa, navegamos con rumbo directob a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis,
12 y de allí a Filiposa, que es una ciudad principal de la provincia de Macedoniab, una colonia romanac; en esta ciudad nos quedamos por varios días.
13 Y en el día de reposoa salimos fuera de la puerta, a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración; nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido.
14 Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatiraa, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Diosb; y el Señor abrió su corazón1c para que recibiera lo que Pablo decía.
15 Cuando ella y su familia1a se bautizaron, nos rogó, diciendo: Si juzgáis que soy fiel al Señor, venid a mi casa y quedaos en ella. Y nos persuadió a ir.
Conversión de la muchacha adivina
¶16 Y sucedió que mientras íbamos al lugar de oracióna, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinaciónb, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando.
17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimoa, quienes os proclaman el1 camino de salvación.