2 Timoteo 4:1–5
Te encargo solemnementea, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertosb, por su manifestación y por su reinoc:
2 Predica la palabraa; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguyeb, reprende, exhorta con mucha1 paciencia e instrucciónc.
3 Porque vendrá tiempoa cuando no soportarán la sana doctrinab, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos;
4 y apartarán sus oídos de la verdada, y se volverán a mitos1b.
5 Pero tú, sé sobrio en todas las cosasa, sufre penalidadesb, haz el trabajo de un evangelistac, cumple tu ministeriod.