1 Peter 5:4–10
4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores1a, recibiréis la corona inmarcesibleb de gloriac.
5 Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores1a; y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuob, porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildesc.
¶6 Humillaosa, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo,
7 echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotrosa.
8 Sed de espíritu sobrioa, estad alertab. Vuestro adversario, el diabloc, anda al acecho como león rugiented, buscando a quien devorar.
9 Pero resistidle1a firmes en la feb, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimientoc se van cumpliendo en vuestros hermanos2 en todo el mundo.
10 Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempoa, el Dios de toda graciab, que os llamóc a su gloria eterna en Cristod, Él mismo os perfeccionaráe, afirmaráf, fortalecerá y establecerá.