1 Corinthians 8:9–12
9 Mas tened cuidado, no sea que esta vuestra libertad1 de alguna manera se convierta en piedra de tropiezoa para el débilb.
10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimientoa, sentado1 a la mesa en un templo de ídolos, ¿no será estimulada su conciencia, si él es débil, a comer lo sacrificado a los ídolosb?
11 Y por tu conocimientoa se perderá el que es débil, el hermano por quien Cristo muriób.
12 Y así, al pecar contra los hermanos y herir su concienciaa cuando esta es débil, pecáis contra Cristob.