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La Biblia de las Américas
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Rubén y Gad se establecen en Galaad

Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una cantidad muy grande de ganadoa. Por eso, cuando vieron la tierra de Jazerb y la tierra de Galaad, que en verdad era un lugar bueno1 para ganado,

2 los hijos de Gad y los hijos de Rubén fueron y hablaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los jefes de la congregación, diciendo:

3 Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sebam, Nebo y Beóna,

4 la tierra que el Señor conquistó1a delante de la congregación de Israel es tierra para ganado; y vuestros siervos tienen ganado.

5 Y dijeron: Si hemos hallado gracia ante tus ojos, que se dé esta tierra a tus siervos como posesión; no nos hagas pasar el Jordán.

6 Pero Moisés dijo a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén: ¿Irán vuestros hermanos a la guerra, mientras vosotros os quedáis1 aquí?

7 ¿Por qué desalentáis a1 los hijos de Israel a fin de que no pasen a la tierra que el Señor les ha dadoa?

8 Esto es lo que vuestros padres hicieron1 cuando los envié de Cades-barneaa a ver la tierra.

9 Pues cuando subieron hasta el valle1 de Escola, y vieron la tierra, desalentaron a2 los hijos de Israel para que no entraran a la tierra que el Señor les había dado.

10 Y la ira del Señora se encendió aquel día y juró, diciendo:

11 «Ninguno de estos hombres que salieron de Egipto, de veinte años arribaa, verá la tierra que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me siguieron fielmente1,

12 sino Caleb, hijo de Jefone cenezeo, y Josué, hijo de Nun, pues ellos han seguido fielmente1 al Señora».

13 Y se encendió la ira del Señor contra Israel, y los hizo vagar en el desierto por cuarenta años, hasta que fue acabada toda la generación de los que habían hecho mal ante los ojos del Señora.

14 Y he aquí, vosotros os habéis levantado en lugar de vuestros padres, prole de hombres pecadores, para añadir aún más a la ardiente ira del Señora contra Israel.

15 Pues si dejáis de seguirle, otra vez os abandonará en el desierto, y destruiréis a todo este puebloa.

16 Entonces ellos se acercaron a él, y le dijeron: Edificaremos aquí apriscos para nuestro ganado y ciudades para nuestros pequeños;

17 pero nosotros nos armaremosa para ir delante de los hijos de Israel hasta que los introduzcamos en su lugar, mientras que nuestros pequeños se quedarán en las ciudades fortificadas por causa de los habitantes de la tierra.

18 No volveremos a nuestros hogares hasta que cada uno de los hijos de Israel haya ocupado su heredada.

19 Porque no tendremos heredad con ellos al otro lado del Jordán y más allá, pues nuestra heredad nos ha tocado de este lado del Jordán, al orientea.

20 Y Moisés les dijo: Si hacéis esto1, si os armáisa delante del Señor para la guerra,

21 y todos vuestros guerreros cruzan el Jordán delante del Señor hasta que Él haya expulsado1 a sus enemigos delante de Él,

22 y la tierra quede sojuzgada delante del Señor; después volveréis y quedaréis libres de obligación para con el Señor y para con Israel; y esta tierra será vuestra en posesión delante del Señora.

23 Pero si no lo hacéis así, mirad, habréis pecado ante el Señor, y tened por seguro que vuestro pecado os alcanzaráa.

24 Edificaos ciudades para vuestros pequeños, y apriscos para vuestras ovejas; y haced lo que habéis prometido1a.

25 Y los hijos de Gad y los hijos de Rubén hablaron a Moisés, diciendo: Tus siervos harán tal como mi señor ordena.

26 Nuestros pequeños, nuestras mujeres, nuestro ganado y nuestros rebaños quedarán1 allí en las ciudades de Galaada;

27 mientras tus siervos, todos los que están armados para la guerra, cruzarán delante del Señor para la batalla, tal como mi señor dicea.

28 Así lo ordenó Moisés en relación a ellos, al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de las casas paternas de las tribus de los hijos de Israel.

29 Y Moisés les dijo: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén, todos los que están armados para la batalla, cruzan con vosotros el Jordán en presencia del Señor, y la tierra es sojuzgada delante de vosotros, entonces les daréis la tierra de Galaad en posesión;

30 pero si no cruzan armados con vosotros, tendrán la herencia entre vosotros en la tierra de Canaán.

31 Y respondieron los hijos de Gad y los hijos de Rubén, diciendo: Como el Señor ha dicho a vuestros siervos, así haremos.

32 Nosotros cruzaremos armados en la presencia del Señor a la tierra de Canaán, y la posesión de nuestra heredad quedará con nosotros de este lado del Jordána.

33 Y Moisés dio a los hijos de Gad, y a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sehón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán: la tierra con sus ciudades, con sus territorios1, y las ciudades de la tierra circunvecinaa.

34 Y los hijos de Gad construyeron a Dibón, Atarot, Aroera,

35 Atarot-sofán, Jazer, Jogbeha,

36 Bet-nimraa y Bet-arán, ciudades fortificadas, y apriscos para las ovejas;

37 y los hijos de Rubén construyeron a Hesbón, Eleale y Quiriataim,

38 y Neboa, y Baal-meón (cambiando sus nombres), y Sibma; y dieron otros nombres a las ciudades que edificaron.

39 Y los hijos de Maquira, hijo de Manasés, fueron a Galaad y la tomaron, y expulsaron1 a los amorreos que estaban en ella.

40 Entonces Moisés dio Galaada a Maquir, hijo de Manasés, y este habitó en ella.

41 Y Jair, hijo de Manasés, fue y conquistó sus pueblos1, y los llamó Havot-jair2a.

42 También Noba fue y conquistó a Kenat y sus aldeas, y la llamó Noba, igual que él1a.

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Reconociendo la crítica necesidad de una traducción exacta de la Biblia, y en un español contemporáneo, Lockman Bible Ministries, a través del departamento de traducciones, ha producido La Biblia de las Américas®, la cual es una traducción de los idiomas originales de las Escrituras y presenta la Palabra de Dios en forma clara y comprensible; por tanto, fácil de leerse y de ser entendida por todos, además de ser muy conveniente para estudios bíblicos serios.

LITERAL: Porque es traducida directamente del hebreo, arameo y griego al español, tomando en cuenta cada palabra en estos idiomas originales. La Biblia de las Américas® traduce (no interpreta) el sentido de las palabras de los idiomas originales. Por eso, Ud. puede leerla con la seguridad y convicción de que está leyendo la PALABRA DE DIOS.

CONFIABLE: Porque se tradujo literal y objetivamente. Ud. puede confiar que en el español se representan con exactitud y claridad las palabras de los idiomas originales. LBLA® es la primera Biblia en español que fue producida por un equipo internacional e interdenominacional de eruditos evangélicos de varios países de América Latina y también de España y los Estados Unidos. Se terminó en 1986 después de quince años de ardua labor. The Lockman Foundation, que produjo LBLA® , es conocida en el campo bíblico como un líder en la producción y publicación de Biblias fieles a los idiomas originales.

FÁCIL DE LEER: Porque se han observado las reglas de la gramática española moderna en un estilo ágil y ameno en un texto de alta calidad literaria y sumamente comprensible. Esta versión se ha producido con la firme convicción de que las Sagradas Escrituras, según fueron escritas originalmente en hebreo, arameo y griego, fueron inspiradas por Dios, y son de provecho para la formación integral del cristiano. Puesto que las Escrituras son la eterna palabra de Dios, hablan siempre con renovado poder a cada generación para dar sabiduría que lleva a la salvación en Cristo, equipando al creyente para disfrutar de una vida abundante y feliz en la tierra, y constituyéndolo en testimonio viviente de la verdad para la gloria eterna de Dios.

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