Loading…
La Biblia de las Américas
Restore columns
Exit Fullscreen

El pueblo se rebela

Entonces toda la congregación levantó la voz y clamó1, y el pueblo lloró aquella2 noche.

2 Y murmurarona contra Moisés y Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la congregación: ¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiéramos muerto en este desiertob!

3 ¿Y por qué nos trae el Señor a esta tierra para caer a espadaa? Nuestras mujeres y nuestros hijos1 vendrán a ser presab. ¿No sería mejor que nos volviéramos a Egipto?

4 Y se decían unos a otros: Nombremos un jefe y volvamos a Egiptoa.

5 Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostrosa en presencia de toda la asamblea de la congregación de los hijos de Israel.

6 Y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rasgaron sus vestidos;

7 y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por la que pasamos para reconocerla es una tierra buena en gran maneraa.

8 Si el Señor se agrada de nosotrosa, nos llevará a esa1 tierra y nos la dará; es una tierra que mana leche y mielb.

9 solo que no os rebeléis contra el Señora, ni tengáis miedo de la gente de la tierrab, pues serán presa1 nuestra. Su protección2 les ha sido quitada, y el Señor está con nosotros; no les tengáis miedo.

10 Pero toda la congregación dijo que los apedrearan1a. Entonces la gloria del Señor apareciób en la tienda de reunión a todos los hijos de Israel.

11 Y el Señor dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me desdeñará este puebloa? ¿Y hasta cuándo no creerán en míb a pesar de todas las señales que he hecho en medio de ellos?

12 Los heriré con pestilencia1a y los desalojaré, y a ti te haré una nación más grandeb y poderosa que ellos.

13 aPero Moisés respondió al Señor: Entonces lo oirán los egipcios, pues tú sacaste a este pueblo de en medio de ellos con tu poderb,

14 y se lo dirán a los habitantes de esta tierra. Estos han oído que tú, oh Señor, estás en medio de tu pueblo, porque tú, oh Señor, eres visto cara a cara1 cuando tu nube está sobre ellos; y tú vas delante de ellos de día en una columna de nube, y de noche en una columna de fuegoa.

15 Pero si tú destruyes a este pueblo como a un solo hombre, entonces las naciones que han oído de tu fama, dirán1a:

16 «Porque el Señor no pudo introducir a este puebloa a la tierra que les había prometido con juramento, por eso los mató en el desierto».

17 Pero ahora, yo te ruego que sea engrandecido el poder del Señor, tal como tú lo has declarado, diciendo:

18 «El Señor es lento para la ira y abundante en misericordiaa, y perdona la iniquidad y la transgresión; mas de ninguna manera tendrá por inocente al culpableb; sino que castigará la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta1 la tercera y la cuarta generaciónc».

19 Perdona, te ruego, la iniquidad de este puebloa conforme a la grandeza de tu misericordia, así como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.

20 Entonces el Señor dijo: Los he perdonadoa según tu palabra;

21 pero ciertamente, vivo yoa, que toda la tierra será llena de la gloria del Señorb;

22 ciertamente todos1 los que han visto mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desiertoa, y que me han puesto a prueba estas diez vecesb y no han oído mi voz,

23 no verán la tierra que juré a sus padres, ni la verá ninguno de los que me desdeñarona.

24 Pero a mi siervo Caleb, porque ha habido en él un espíritu distinto y me ha seguido plenamentea, lo introduciré a la tierra donde entró, y su descendencia1 tomará posesión de ellab.

25 Ahora bien, los amalecitas y los cananeos moran en los vallesa. Mañana volveos y partid para el desierto, camino del mar Rojo1.

26 Y habló el Señor a Moisés y a Aarón, diciendo:

27 ¿Hasta cuándo tendré que sobrellevar a esta congregación malvada que murmura contra mí? He oído las quejas de los hijos de Israel, que murmuran contra mía.

28 Diles: «Vivo yoa»—declara el Señor—«que tal como habéis hablado a mis oídosb, así haré yo con vosotrosc.

29 »En este desierto caerán vuestros cadáveres, todos vuestros enumerados1 de todos los2 contados de veinte años arribaa, que han murmurado contra mí.

30 »De cierto que vosotros no entraréis en la tierra en la cual juré1 estableceros, excepto Caleba, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun.

31 »Sin embargo, vuestros pequeños, de quienes dijisteis que serían presaa del enemigo a ellos los introduciré, y conocerán la tierra que vosotros habéis despreciado.

32 »Pero en cuanto a vosotros, vuestros cadáveres caerán en este desiertoa.

33 »Y vuestros hijos serán pastores por cuarenta años en el desiertoa, y sufrirán1 por vuestra infidelidad2, hasta que vuestros cadáveres queden3 en el desierto.

34 »Según el número de los días que reconocisteis la tierra, cuarenta díasa, por cada día llevaréis vuestra culpa1 un año, hasta cuarenta años, y conoceréis mi enemistad2.

35 »Yo, el Señor, he habladoa; ciertamente esto haré a toda esta perversa congregación que se han juntado contra mí. En este desierto serán destruidos, y aquí1 morirán».

36 En cuanto a los hombres a quienes Moisés envió a reconocer la tierraa, y que volvieron e hicieron a toda la congregación murmurar contra él dando un mal informe acerca de la tierra,

37 aquellos hombres que dieron el mal informe acerca de la tierra, murieron debido a una plagaa delante del Señor.

38 Pero Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, sobrevivieron de entre aquellos hombres que fueron a reconocer la tierra.

39 aY cuando Moisés habló estas palabrasb a todos los hijos de Israel, el pueblo lloró1 muchoc.

40 Y muy de mañana se levantaron y subieron a la cumbre del monte, y dijeron1: Aquí estamos; subamosa al lugar que el Señor ha dicho, porque hemos pecado.

41 Mas Moisés dijo: ¿Por qué, entonces, quebrantáis el mandamiento1 del Señor, si no os saldrá biena?

42 No subáis, no sea que seáis derribados delante de vuestros enemigos, pues el Señor no está entre vosotrosa.

43 Pues los amalecitas y los cananeos estarán allí frente a vosotros, y caeréis a espada por cuanto os habéis negado a seguir al Señor. Y el Señor no estará con vosotros.

44 Pero ellos se obstinaron en subir a la cumbre del monte; mas ni el arca del pacto del Señora ni Moisés se apartaron del campamento.

45 Entonces descendieron los amalecitas y los cananeos que habitaban en la región montañosa, y los hirieron y los derrotaron1 persiguiéndolos hasta Hormaa.

LBLA

About La Biblia de las Américas

Reconociendo la crítica necesidad de una traducción exacta de la Biblia, y en un español contemporáneo, Lockman Bible Ministries, a través del departamento de traducciones, ha producido La Biblia de las Américas®, la cual es una traducción de los idiomas originales de las Escrituras y presenta la Palabra de Dios en forma clara y comprensible; por tanto, fácil de leerse y de ser entendida por todos, además de ser muy conveniente para estudios bíblicos serios.

LITERAL: Porque es traducida directamente del hebreo, arameo y griego al español, tomando en cuenta cada palabra en estos idiomas originales. La Biblia de las Américas® traduce (no interpreta) el sentido de las palabras de los idiomas originales. Por eso, Ud. puede leerla con la seguridad y convicción de que está leyendo la PALABRA DE DIOS.

CONFIABLE: Porque se tradujo literal y objetivamente. Ud. puede confiar que en el español se representan con exactitud y claridad las palabras de los idiomas originales. LBLA® es la primera Biblia en español que fue producida por un equipo internacional e interdenominacional de eruditos evangélicos de varios países de América Latina y también de España y los Estados Unidos. Se terminó en 1986 después de quince años de ardua labor. The Lockman Foundation, que produjo LBLA® , es conocida en el campo bíblico como un líder en la producción y publicación de Biblias fieles a los idiomas originales.

FÁCIL DE LEER: Porque se han observado las reglas de la gramática española moderna en un estilo ágil y ameno en un texto de alta calidad literaria y sumamente comprensible. Esta versión se ha producido con la firme convicción de que las Sagradas Escrituras, según fueron escritas originalmente en hebreo, arameo y griego, fueron inspiradas por Dios, y son de provecho para la formación integral del cristiano. Puesto que las Escrituras son la eterna palabra de Dios, hablan siempre con renovado poder a cada generación para dar sabiduría que lleva a la salvación en Cristo, equipando al creyente para disfrutar de una vida abundante y feliz en la tierra, y constituyéndolo en testimonio viviente de la verdad para la gloria eterna de Dios.

Copyright

The "La Biblia de las Américas" and "LBLA" trademarks are registered in the United States Patent and Trademark Office by The Lockman Foundation. Use of these trademarks requires the permission of The Lockman Foundation.

Support Info

lbla95

Table of Contents