No lleven monedero ni bolsa ni sandalias; ni se detengan a saludar a nadie por el camino.
»Cuando entren en una casa, digan primero: “Paz a esta casa.” Si hay allí alguien digno de paz, gozará de ella; y si no, la bendición no se cumplirá. Quédense en esa casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, porque el trabajador tiene derecho a su sueldo. No anden de casa en casa.
»Cuando entren en un pueblo y los reciban, coman lo que les sirvan. Sanen a los enfermos que encuentren allí
Luke 10:4–12