Loading…
La Biblia de las Américas
Restore columns
Exit Fullscreen

Salomón consolida su reino

13 Entonces Adonías, hijo de Haguit, vino a Betsabé, madre de Salomón; y ella le dijo: ¿Vienes en paza? Y él respondió: En paz.

14 Y añadió: Tengo algo que decirte1. Y ella dijo: Habla.

15 Y él dijo: Tú sabes que el reino era míoa y que todo Israel esperaba que yo fuera rey1b; pero el reino ha cambiado de manos y ha venido a ser de mi hermanoc, porque por voluntad del Señor era suyod.

16 Ahora yo te hago una petición, no me la niegues1. Y ella le dijo: Habla.

17 Él entonces dijo: Te ruego que hables al rey Salomón, pues él no te lo negará, para que me dé por mujer a Abisag sunamitaa.

18 Y Betsabé dijo: Muy bien; hablaré por ti al rey.

19 Betsabé fue al rey Salomón para hablarle por Adonías. El rey se levantó a recibirla, se inclinó delante de ella, y se sentó en su trono; hizo colocar un trono para la madre del reya y ella se sentó a su diestrab.

20 Entonces ella dijo: Te hago una pequeña petición; no me la nieguesa. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, porque no te la negaré.

21 Y ella dijo: Que se dé a Abisag sunamitaa por mujer a tu hermano Adonías.

22 El rey Salomón respondió, y dijo a su madre: ¿Por qué pides a Abisag sunamita para Adonías? Pide para él también el reinoa, pues es mi hermano mayorb, y con él están el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarviac.

23 Y el rey Salomón juró por el Señor, diciendo: Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida1a.

24 Ahora pues, vive el Señor que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre David, y que me ha hecho una casaa como había prometido1, que Adonías morirá hoy mismo.

25 El rey Salomón envió a1 Benaía, hijo de Joiadaa, y este arremetió contra Adonías2 y lo mató3.

26 Entonces dijo el rey al sacerdote Abiatar: Vete a Anatota, a tu campo, porque mereces morir1b; pero no te daré muerte en esta ocasión2 porque llevaste el arca del Señor Dios3 delante de mi padre Davidc, y porque fuiste afligido con todas las cosas con que mi padre fue afligidod.

27 Así Salomón privó1 a Abiatar de ser sacerdote del Señor, para que se cumpliera la palabra que el Señor había hablado acerca de la casa de Elía en Silo.

28 Cuando las noticias llegaron a Joab (porque Joab había seguido a Adoníasa, aunque no había seguido a Absalónb), Joab huyó a la tienda del Señor y se asió a los cuernos del altarc.

29 Y se le informó al rey Salomón que Joab había huido a la tienda del Señor, y1 que estaba junto al altar. Entonces Salomón envió a Benaía, hijo de Joiadaa, diciendo: Ve y arremete contra élb.

30 Benaía entró en la tienda del Señor y le dijo: Así ha dicho el rey: «Sal de ahí.» Pero él dijo: No, pues moriré aquí. Benaía llevó la respuesta1 al rey, diciendo: Así habló Joab y así me respondió.

31 Y el rey le dijo: Haz como él ha dichoa; arremete contra él, mátalo y entiérralo, para que quites de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab derramó sin causab.

32 El Señor hará volver su sangre sobre su propia cabezaa, porque él arremetió contra dos hombres más justos y mejores que él y los matób a espada sin que mi padre David lo supiera: a Abnerc, hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasad, hijo de Jeter, jefe del ejército de Judá.

33 Su sangre, pues, recaerá sobre la cabeza de Joab y sobre la cabeza de su descendencia1 para siemprea; pero para David y su descendencia1, para su casa y su trono, haya paz de parte del Señor para siempre.

34 Entonces subió Benaía, hijo de Joiada, arremetió contra él y lo matóa; y fue sepultado en su casa en el desiertob.

35 En su lugar el rey nombró sobre el ejército a Benaía, hijo de Joiadaa, y el rey nombró al sacerdote Sadocb en lugar de Abiatarc.

36 Después el rey envió a llamar a Simeia, y le dijo: Edifícate una casa en Jerusalén, vive ahí y no salgas de allí a ninguna parte.

37 Porque el día que salgas y pases el torrente Cedróna, ten por cierto que sin duda morirás; tu sangre recaerá1 sobre tu cabezab.

38 Entonces Simei dijo al rey: La palabra es buena; como ha dicho el rey mi señor, así lo hará tu siervo. Y vivió Simei en Jerusalén muchos días.

39 Pero aconteció al cabo de tres años, que dos de los siervos de Simei huyeron a Aquis, hijo de Maaca, rey de Gata. Le avisaron a Simei, diciéndole: He aquí, tus siervos están en Gat.

40 Simei se levantó, ensilló su asno y fue a Gat a ver a Aquis para buscar a sus siervos. Fue, pues, Simei y trajo sus siervos de Gat.

41 Pero informaron a Salomón que Simei había ido de Jerusalén hasta Gat y había vuelto.

42 Entonces el rey envió a llamar a Simei y le dijo: ¿No te hice jurar por el Señor y te advertí seriamente, diciendo: «El día que salgas y vayas a cualquier parte, ten por seguro que ciertamente morirás»? Y tú me dijiste: «La palabra que he oído es buena».

43 ¿Por qué, entonces, no guardaste el juramento del Señor y el mandamiento que te impuse1?

44 Dijo además el rey a Simei: Tú sabes todo el mal que hiciste a mi padre Davida, que tú reconoces en tu corazón1; el Señor, pues, hará recaer tu mal sobre tu propia cabezab.

45 Pero el rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme delante del Señor para siemprea.

46 Entonces el rey mandó a Benaía, hijo de Joiada, y este salió y arremetió contra Simei1 y lo mató2. Así fue confirmado el reino en las manos de Salomóna.

LBLA

About La Biblia de las Américas

Reconociendo la crítica necesidad de una traducción exacta de la Biblia, y en un español contemporáneo, Lockman Bible Ministries, a través del departamento de traducciones, ha producido La Biblia de las Américas®, la cual es una traducción de los idiomas originales de las Escrituras y presenta la Palabra de Dios en forma clara y comprensible; por tanto, fácil de leerse y de ser entendida por todos, además de ser muy conveniente para estudios bíblicos serios.

LITERAL: Porque es traducida directamente del hebreo, arameo y griego al español, tomando en cuenta cada palabra en estos idiomas originales. La Biblia de las Américas® traduce (no interpreta) el sentido de las palabras de los idiomas originales. Por eso, Ud. puede leerla con la seguridad y convicción de que está leyendo la PALABRA DE DIOS.

CONFIABLE: Porque se tradujo literal y objetivamente. Ud. puede confiar que en el español se representan con exactitud y claridad las palabras de los idiomas originales. LBLA® es la primera Biblia en español que fue producida por un equipo internacional e interdenominacional de eruditos evangélicos de varios países de América Latina y también de España y los Estados Unidos. Se terminó en 1986 después de quince años de ardua labor. The Lockman Foundation, que produjo LBLA® , es conocida en el campo bíblico como un líder en la producción y publicación de Biblias fieles a los idiomas originales.

FÁCIL DE LEER: Porque se han observado las reglas de la gramática española moderna en un estilo ágil y ameno en un texto de alta calidad literaria y sumamente comprensible. Esta versión se ha producido con la firme convicción de que las Sagradas Escrituras, según fueron escritas originalmente en hebreo, arameo y griego, fueron inspiradas por Dios, y son de provecho para la formación integral del cristiano. Puesto que las Escrituras son la eterna palabra de Dios, hablan siempre con renovado poder a cada generación para dar sabiduría que lleva a la salvación en Cristo, equipando al creyente para disfrutar de una vida abundante y feliz en la tierra, y constituyéndolo en testimonio viviente de la verdad para la gloria eterna de Dios.

Copyright

The "La Biblia de las Américas" and "LBLA" trademarks are registered in the United States Patent and Trademark Office by The Lockman Foundation. Use of these trademarks requires the permission of The Lockman Foundation.

Support Info

lbla95

Table of Contents