Envía su palabra a la tierra;
su palabra corre a toda prisa.
Extiende la nieve cual blanco manto,
esparce la escarcha cual ceniza.
Deja caer el granizo como grava;
¿quién puede resistir sus ventiscas?
Pero envía su palabra y lo derrite;
hace que el viento sople, y las aguas fluyen.
Psalm 147:15–18