No te jactes del mañana,
ya que no sabes lo que el día traerá.
Que te alabe otro y no tu propia boca;
que lo haga un desconocido, no tus propios labios.
Una piedra es pesada, y la arena también,
pero el resentimiento causado por el necio es aún más pesado.
El enojo es cruel, y la ira es como una inundación,
pero los celos son aún más peligrosos.
¡Una reprensión franca
es mejor que amar en secreto!
Las heridas de un amigo sincero
son mejores que muchos besos de un
Proverbs 27