Loading…
Nueva Biblia de las Américas
Restore columns
Exit Fullscreen

Derrota de los amorreos

10 Cuando Adonisedec, rey de Jerusalén, se enteró de que Josué había capturado a Hai y que la había destruido por completo1a (como había hecho con Jericó y con su rey así había hecho con Hai y con su rey), y que los habitantes de Gabaón habían concertado la paz con Israel y estaban dentro de su tierra2b,

2 tuvo1 gran temora, porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y porque era más grande que Hai, y todos sus hombres eran valientes.

3 Por tanto, Adonisedec, rey de Jerusalén, envió mensaje a Hoham, rey de Hebrón, a Piream, rey de Jarmut, a Jafía, rey de Laquis y a Debir, rey de Eglóna, diciéndoles:

4 «Suban a mí y ayúdenme, y ataquemos1 a Gabaón, porque ha hecho paz con Josué y con los israelitasa».

5 Se reunieron, pues, los cinco reyes de los amorreosa: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón, y subieron ellos con todos sus ejércitos, y acamparon junto a Gabaón y lucharon contra ella.

6 Entonces los hombres de Gabaón enviaron mensaje a Josué al campamento de Gilgal y le dijeron: «No abandone a1 sus siervos; suba rápidamente a nosotros, sálvenos y ayúdenos, porque todos los reyes de los amorreos que habitan en los montes se han reunido contra nosotros».

7 Josué subió de Gilgal, él y toda la gente de guerra con él, y todos los valientes guerrerosa.

8 Y el Señor dijo a Josué: «No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos. Ninguno1 de ellos te podrá resistira».

9 Vino, pues, Josué sobre ellos de repente, habiendo marchado1 toda la noche desde Gilgal.

10 Y el Señor los desconcertó delante de Israel, y los hirió con gran matanza en Gabaóna. Luego los persiguió por el camino de la subida de Bet Horón y los hirió hasta Azeca y Maceda.

11 Mientras huían delante de Israel, cuando estaban en la bajada de Bet Horón, el Señor arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellosa hasta Azeca y murieron. Y fueron más los que murieron por las piedras del granizo que los que mataron a espada los israelitas.

12 Entonces Josué habló al Señor el día en que el Señor entregó a los amorreos delante de los israelitas, y dijo en presencia de Israel:

«Sol, detente en Gabaón,

Y luna, en el valle de Ajalóna».

13 Y el sol se detuvo, y la luna se paróa,

Hasta que la nación se vengó de sus enemigos.

¿No está esto escrito en el libro de Jaserb? Y el sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponersec como por un día entero.

14 Ni antes ni después hubo día como aquel, cuando el Señor prestó atención a la voz de un hombre, porque el Señor peleó por Israela.

15 Entonces Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal.

Muerte de los cinco reyes

16 Aquellos cinco reyesa habían huido y se habían escondido en la cueva de Maceda.

17 Y fue dado aviso a Josué: «Los cinco reyes han sido hallados escondidos en la cueva de Maceda».

18 Y Josué dijo: «Rueden piedras grandes hacia la entrada1 de la cueva, y pongan junto a ella hombres que los vigilen,

19 pero ustedes no se queden ahí. Persigan a sus enemigos y atáquenlos1 por la retaguardia. No les permitan entrar en sus ciudades, porque el Señor, Dios de ustedes, los ha entregado en sus manos».

20 Cuando Josué y los israelitas terminaron de herirlos con gran matanza, hasta que fueron destruidos, y los sobrevivientes que de ellos quedaron habían1 entrado en las ciudades fortificadasa,

21 todo el pueblo volvió en paz al campamento y a Josué en Maceda. Nadie profirió palabra alguna1 contra ninguno de los israelitas.

22 Entonces Josué dijo: «Abran la entrada1 de la cueva y sáquenme de ella2 a esos cinco reyes».

23 Así lo hicieron, y le trajeron1 de la cueva a estos cinco reyesa: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón.

24 Cuando llevaron1 estos reyes a Josué, Josué llamó a todos los hombres de Israel, y dijo a los jefes de los hombres de guerra que habían ido con él: «Acérquense, pongan su pie sobre el cuello de estos reyes». Ellos se acercaron y pusieron los pies sobre sus cuellosa.

25 Entonces Josué les dijo: «No teman ni se acobarden. Sean fuertes y valientes, porque así hará el Señor a todos los enemigos con los que ustedes luchena».

26 Después Josué les dio muerte y los colgó de cinco árboles, y quedaron colgados de los árboles hasta la tardea.

27 A la hora de la puesta1 del sol, Josué dio órdenes y los bajaron de los árboles, y los echaron en la cueva donde se habían escondido, y sobre la boca de la cueva pusieron grandes piedrasa que permanecen hasta el día de hoy.

28 Aquel día Josué conquistó a Maceda. La hirió a filo de espada junto con su rey y la1 destruyó por completo2 con todas las personas3 que había en ella. No dejó ningún sobrevivientea, e hizo con el rey de Maceda como había hecho con el rey de Jericó.

Otras conquistas de Josué

29 Josué, y todo Israel con él, pasó de Maceda a Libna, y peleó contra Libnaa.

30 El Señor la entregó también, junto con su rey, en manos de Israel, que la hirió a filo de espada con todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente en ella, e hizo con su rey como había hecho con el rey de Jericó.

31 Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis, acampó cerca de ella y la atacó.

32 El Señor entregó a Laquis en manos de Israel, la cual conquistaron al segundo día, y la hirieron a filo de espada con todas las personas que había en ella, conforme a todo lo que había hecho a Libna.

33 Entonces Horam, rey de Gezera, subió en ayuda de Laquis, pero Josué lo derrotó1 a él y a su pueblo, hasta no dejar sobreviviente alguno.

34 Josué, y todo Israel con él, pasaron de Laquis a Eglón, y acamparon cerca de ella y la atacaron.

35 La conquistaron aquel mismo día y la hirieron a filo de espada. Destruyeron por completo aquel día a todas las personas que había en ella, conforme a todo lo que habían hecho a Laquis.

36 Entonces subió Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebróna, y pelearon contra ella.

37 La conquistaron y la hirieron a filo de espada, con su rey, todas sus ciudades y todas las personas que había en ella. No dejaron ningún sobreviviente, conforme a todo lo que había hecho a Eglón. La destruyeron por completo con todas las personas que había en ella.

38 Después Josué, y todo Israel con él, se volvieron contra Debira y peleó contra ella.

39 La conquistaron, con su rey y todas sus ciudades, hiriéndolas a filo de espada. Destruyeron por completo a todas las personas que había en ella. Josué no dejó sobreviviente alguno. Como había hecho con Hebrón, y como había hecho también con Libna y su rey, así hizo con Debir y su rey.

40 Hirió, pues, Josué toda la tierra: la región montañosa, el Neguev1a, las tierras bajas2 y las laderas, y a todos sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que destruyó por completob a todo el que tenía vida3, tal como el Señor, Dios de Israel, había mandadoc.

41 Josué los hirió desde Cades Barnea hasta Gaza, y todo el territorio de Goséna hasta Gabaón.

42 A todos estos reyes y sus territorios los capturó Josué de una vez, porque el Señor, Dios de Israel, combatía por Israela.

43 Entonces Josué, y todo Israel con él, volvieron al campamento en Gilgal.

NBLA

About Nueva Biblia de las Américas

Nueva Biblia de las Américas (NBLA) (antes conocida como Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy) es una traducción Bíblica derivada de La Biblia de las Américas (LBLA). La NBLA fue inspirada por la creciente demanda de las nuevas generaciones de hispanos de hoy en los Estados Unidos de América y América Latina. Mientras la LBLA usa la forma de español "Vosotros", la NBLA usa la forma de español "Ustedes" e incorpora cualidades para ayudar al lector a entender más profundamente el texto. La NBLA es una traducción literal escrita en un español claro y digno de leerse. El vocabulario, la gramática y la estructura de las oraciones han sido cuidadosamente traducidas para una mayor comprensión, un claro entendimiento y más fácil de leer.

Copyright

NUEVA BIBLIA DE LOS HISPANOS

Copyright 2005 by The Lockman Foundation

La Habra, California 90631

Sociedad no comercial

Derechos Reservados

www.NBLH.org (Español) www.lockman.org (English)

Texto derivado de

LA BIBLIA DE LAS AMERICAS Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation

"NBLH" y "Nueva Biblia de los Hispanos" son marcas de The Lockman Foundation. El uso de estas marcas registradas requiere el permiso de The Lockman Foundation.

Quedan reservados en todos los países los derechos de reproducción y adaptación.

PERMISO PARA CITAR

El texto de la NUEVO BIBLIA DE LOS HISPANOS puede ser citado y/o reimpreso hasta quinientos (500) versículos sin necesidad de tener permiso escrito de The Lockman Foundation, siempre que los versículos no constituyan un libro completo de la Biblia o que formen más del 25% del total de la obra en la cual son citados.

Una nota sobre los Derechos Reservados (Copyright) en la página en que se mencionan el título y los Derechos Reservados (Copyright) de la obra que se publica debe aparecer como sigue:

"Las citas bíblicas son tomadas de la NUEVA BIBLIA DE LOS HISPANOS

Copyright 2005 by The Lockman Foundation. Usadas con permiso."

Cuando las citas de NBLH son usadas en materiales sin propósito de venta, tales como boletines y programas de iglesia, carteles de anuncio, transparencias o materiales similares, la abreviatura (NBLH) puede usarse al final de la cita.

Las citas y/o reimpresión que pasen las limitaciones mencionadas, u otros permisos especiales, deben ser solicitados y aprobados por escrito por The Lockman Foundation.

Este permiso para citar está limitado a los materiales que están totalmente hechos de acuerdo con las provisiones de las leyes de Derechos Reservados (Copyright) de los Estados Unidos de América. The Lockman Foundation, P.O. Box 2279, La Habra, CA 90632-2279, (714) 879-3055.

Support Info

nblh

Table of Contents